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Justita, justita. La gran campana de Xàbia, la "Grossa" o "Bertomeua", de 1.450 kilos de puro bronce (sin contar el yugo de madera), ha entrado por los pelos a través del lucernario que mira al oeste de la torre de la iglesia gótica de Sant Bertomeu. A la segunda ha sido la vencida. Tras el intento frustrado de ayer, hoy, con una grúa mucho más alta (el brazo ha subido a unos 40 metros), se ha logrado subir e introducir la restaurada campana. Ha sido una operación complejísima. Allá arriba, en la torre, los operarios han estabilizado la campana con una polea y la han ido metiendo poco a poco.
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Justita, justita. La gran campana de Xàbia, la "Grossa" o "Bertomeua", de 1.450 kilos de puro bronce (sin contar el yugo de madera), ha entrado por los pelos a través del lucernario que mira al oeste de la torre de la iglesia gótica de Sant Bertomeu. A la segunda ha sido la vencida. Tras el intento frustrado de ayer, hoy, con una grúa mucho más alta (el brazo ha subido a unos 40 metros), se ha logrado subir e introducir la restaurada campana. Ha sido una operación complejísima. Allá arriba, en la torre, los operarios han estabilizado la campana con una polea y la han ido metiendo poco a poco.
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Justita, justita. La gran campana de Xàbia, la "Grossa" o "Bertomeua", de 1.450 kilos de puro bronce (sin contar el yugo de madera), ha entrado por los pelos a través del lucernario que mira al oeste de la torre de la iglesia gótica de Sant Bertomeu. A la segunda ha sido la vencida. Tras el intento frustrado de ayer, hoy, con una grúa mucho más alta (el brazo ha subido a unos 40 metros), se ha logrado subir e introducir la restaurada campana. Ha sido una operación complejísima. Allá arriba, en la torre, los operarios han estabilizado la campana con una polea y la han ido metiendo poco a poco.
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Justita, justita. La gran campana de Xàbia, la "Grossa" o "Bertomeua", de 1.450 kilos de puro bronce (sin contar el yugo de madera), ha entrado por los pelos a través del lucernario que mira al oeste de la torre de la iglesia gótica de Sant Bertomeu. A la segunda ha sido la vencida. Tras el intento frustrado de ayer, hoy, con una grúa mucho más alta (el brazo ha subido a unos 40 metros), se ha logrado subir e introducir la restaurada campana. Ha sido una operación complejísima. Allá arriba, en la torre, los operarios han estabilizado la campana con una polea y la han ido metiendo poco a poco.
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Justita, justita. La gran campana de Xàbia, la "Grossa" o "Bertomeua", de 1.450 kilos de puro bronce (sin contar el yugo de madera), ha entrado por los pelos a través del lucernario que mira al oeste de la torre de la iglesia gótica de Sant Bertomeu. A la segunda ha sido la vencida. Tras el intento frustrado de ayer, hoy, con una grúa mucho más alta (el brazo ha subido a unos 40 metros), se ha logrado subir e introducir la restaurada campana. Ha sido una operación complejísima. Allá arriba, en la torre, los operarios han estabilizado la campana con una polea y la han ido metiendo poco a poco.
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Justita, justita. La gran campana de Xàbia, la "Grossa" o "Bertomeua", de 1.450 kilos de puro bronce (sin contar el yugo de madera), ha entrado por los pelos a través del lucernario que mira al oeste de la torre de la iglesia gótica de Sant Bertomeu. A la segunda ha sido la vencida. Tras el intento frustrado de ayer, hoy, con una grúa mucho más alta (el brazo ha subido a unos 40 metros), se ha logrado subir e introducir la restaurada campana. Ha sido una operación complejísima. Allá arriba, en la torre, los operarios han estabilizado la campana con una polea y la han ido metiendo poco a poco.
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Justita, justita. La gran campana de Xàbia, la "Grossa" o "Bertomeua", de 1.450 kilos de puro bronce (sin contar el yugo de madera), ha entrado por los pelos a través del lucernario que mira al oeste de la torre de la iglesia gótica de Sant Bertomeu. A la segunda ha sido la vencida. Tras el intento frustrado de ayer, hoy, con una grúa mucho más alta (el brazo ha subido a unos 40 metros), se ha logrado subir e introducir la restaurada campana. Ha sido una operación complejísima. Allá arriba, en la torre, los operarios han estabilizado la campana con una polea y la han ido metiendo poco a poco.
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Justita, justita. La gran campana de Xàbia, la "Grossa" o "Bertomeua", de 1.450 kilos de puro bronce (sin contar el yugo de madera), ha entrado por los pelos a través del lucernario que mira al oeste de la torre de la iglesia gótica de Sant Bertomeu. A la segunda ha sido la vencida. Tras el intento frustrado de ayer, hoy, con una grúa mucho más alta (el brazo ha subido a unos 40 metros), se ha logrado subir e introducir la restaurada campana. Ha sido una operación complejísima. Allá arriba, en la torre, los operarios han estabilizado la campana con una polea y la han ido metiendo poco a poco.
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