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Alfons Padilla
Ver galería >Esta ruta lo tiene todo: sendas, caminos rurales, callejuelas, agrestes paisajes de montaña, estampas rurales y la intrincada y bella trama de los pueblos. La Vall de Gallinera se puede recorrer en coche y bicicleta por la carretera. Pero para atrapar la esencia de este mágico territorio lo mejor es caminar y hacer la "ruta dels 8 pobles". Si se empieza desde el este, el itinerario, que es de 14 kilómetros, termina en Llombai, el pueblo que ha escapado de la despoblación, y Benissili. Llegar hasta el final es un gozo. El día estaba grís y lloviznaba. Pero ese velo de niebla no oculta para nada la belleza de estos pueblos. Al revés, les añade misterio.
A. P. F.
Esta ruta lo tiene todo: sendas, caminos rurales, callejuelas, agrestes paisajes de montaña, estampas rurales y la intrincada y bella trama de los pueblos. La Vall de Gallinera se puede recorrer en coche y bicicleta por la carretera. Pero para atrapar la esencia de este mágico territorio lo mejor es caminar y hacer la "ruta dels 8 pobles". Si se empieza desde el este, el itinerario, que es de 14 kilómetros, termina en Llombai, el pueblo que ha escapado de la despoblación, y Benissili. Llegar hasta el final es un gozo. El día estaba grís y lloviznaba. Pero ese velo de niebla no oculta para nada la belleza de estos pueblos. Al revés, les añade misterio.
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Esta ruta lo tiene todo: sendas, caminos rurales, callejuelas, agrestes paisajes de montaña, estampas rurales y la intrincada y bella trama de los pueblos. La Vall de Gallinera se puede recorrer en coche y bicicleta por la carretera. Pero para atrapar la esencia de este mágico territorio lo mejor es caminar y hacer la "ruta dels 8 pobles". Si se empieza desde el este, el itinerario, que es de 14 kilómetros, termina en Llombai, el pueblo que ha escapado de la despoblación, y Benissili. Llegar hasta el final es un gozo. El día estaba grís y lloviznaba. Pero ese velo de niebla no oculta para nada la belleza de estos pueblos. Al revés, les añade misterio.
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