Alaquàs disfrutó durante la pasada madrugada del lunes la tradicional «Cantà dels Retaules», uno de los actos históricamente más tradicionales de las fiestas de la localidad pero que hacía más de tres décadas que no se celebraba y que ahora han recuperado los clavarios de la Mare de Déu de l'Olivar. La velada de «cant d'estil» dio comienzo a la medianoche cuando los «cantaors» Esperança y Jesús d'Aldaia, y Paco d'Alaquàs (miembro también de la clavaría), junto con el «versaor» Carlos Bailo, del Puig de Santa Maria, empezaron la interprentación de decenas de cantos tradicionales como l'u, l'u i el dos, l'u i el dotze, y las riberenques, tal como señalaba ayer el clavario Rafael Roca.
La comitiva, integrada por más de un centenar de personas —entre ellos los miembros de la clavaría, familiares y amigos, vecinos y miembros de la corporación, entre ellos la alcaldesa Elvira García— inició el acto en la iglesia de la Mare de Déu de l'Olivar con la interpretación de varias «albaes» dedicadas a la patrona de Alaquàs y al párroco Pedro Sanclemente. Seguidamente, la comitiva recorrió una decena de «retablos» con motivos religiosos: el de la Mare de Déu de l'Olivar; el de Sant Francesc de Paula; el de la Mare de Déu de l'Olivar i Sant Francesc, situado en la Plaça dels Ollers; la Mare de Déu del Carme yel beato Gaspar Bono; la parròquia de la Santa Creu; la Plaça del Santíssim; y Sant Miquel. «En todos estos puntos fueron protagonistas de los cantos tanto los 18 clavarios como sus familiares», explicaba ayer a Levante-EMV Rafael Roca.
También se interpretaron varios cantos «de cortesía» dedicados a la alcaldesa, a la corporación y a los clavarios en las puertas del ayuntamiento. Tampoco faltaron «cantaes» para la parroquia de la Assumpció y a su párroco, a las monjas catequistas y a las clavariesas de este año. Cuando la comitiva llegó a la plaza del Santíssim los protagonistas de las «albaes» fueron las clavariesas de los Dolors de este año, y delante del retablo de Sant Miquel se cantó laos clavarios de este santo. La «Cantà dels retaules» finalizó alrededor de las cuatro de la madrugada.
«Cabe destacar que la iniciativa ayuda, además, a descubrir y difundir parte del patrimonio religioso y cultural de Alaquàs, como son los retablos cerámicos», destacaba ayer Roca.
