Conscientes de los problemas que tienen muchas familias en poder alimentar a sus hijos una vez cerrados los comedores escolares, el Ayuntamiento de Puçol abre el comedor de vacaciones, un programa dirigido a familias que tienen serias dificultades para atender la alimentación de sus hijos. Como apoyo a estas familias y a fin de garantizar las necesidades básicas de los menores más vulnerables de nuestro municipio, la concejalía de Bienestar Social que dirige Mar Mazo, abre un comedor en el colegio La Milotxa y que servirá cada mediodía, durante la totalidad de las vacaciones escolares, menús sanos y equilibrados.
Este año, además se mantendrá abierto durante el periodo vacacional completo ya que los meses de julio y agosto está subvencionado por las ayudas que destina la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas para el desarrollo de programas de atención de necesidades e inclusión social a menores y sus familias en periodo estival para el ejercicio 2017. Y los días que se desarrolla en el mes de junio desde que se terminó el curso y septiembre hasta el inicio del curso escolar lo asume el Ayuntamiento de Puçol.
Se trata de un programa muy beneficioso ya que no solo garantiza la alimentación del beneficiario durante su estancia en el comedor. Tras la comida se entregará a cada chica y chico una merienda para ser tomada esa misma tarde y un desayuno a consumir la mañana siguiente. Además, vinculada a esta ayuda se encuentra la participación de dichas niñas y niños en actividades complementarias de ocio y tiempo libre, que favorecerán su integración social, así como el disfrute de propuestas lúdicas que convertirán el verano en espacios y momentos de diversión con compañeros y amigos. «Desde el día 22 de junio y hasta el comienzo del próximo curso escolar, los días de estas pequeñas y pequeños se están transformando en mañanas de ocio plagadas de talleres y juegos, mediodías de comidas en compañía de sus amigos, tardes en las que no faltará una merienda y amaneceres que tendrán garantizados cada uno de sus desayunos», señala Mar Mazo.
Implicación de los padres
La edila, también apunta, que la selección de esas familias es muy rigurosa y que se pide la implicación y la voluntad de cambiar la situación. «Mientras que los niños están en el comedor de vacaciones, sus padres ya se han comprometido a involucrarse en acciones relacionadas con de búsqueda activa de empleo a efectos de mejorar su situación laboral y económica», apunta Mar Mazo.
