Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las playas de l'Horta se quedan sin socorristas desde el 10 de septiembre

Los municipios costeros finalizan este domingo el servicio de vigilancia Sólo Alboraia inicia la temporada el 1 de junio

Dos socorristas conversaban ayer en la playa de la Patacona. M. A. Montesinos

La muerte de una mujer de 79 años el pasado lunes mientras se bañaba en una playa de El Puig ha vuelto a poner de manifiesto que la mayoría de los municipios de la comarca guarda la toalla y la sombrilla al concluir el 31 de agosto, limitando el servicio de socorristas a los dos primeros fines de semana de septiembre. Solo Alboraia y la Pobla mantienen el dispositivo de vigilancia en días laborables hasta este domingo. Al menos tres personas han fallecido ahogadas en l'Horta este verano.

Alboraia, con dos playas (Patacona y Port Saplaya) es el municipio de la comarca con mayor presencia temporal de socorristas ya que este año el servicio se inició el 3 de junio y funciona diariamente hasta el próximo 10 de septiembre. Es más, el concejal de Policía y responsable de la vigilancia del litoral, Sebastián Torres, anunció ayer que propondrá al consistorio adelantar la vigilancia de las playas en 2018 a mediados de mayo «ya que hemos visto que en esas fechas proliferan ya los bañistas en nuestras playas». En cambio, Torres no contempla la posibilidad de retrasar la retirada de los socorristas en septiembre. «En mayo, cuando empieza a hacer calor, la gente ya tiene ganas de playa pero en septiembre, entre que ya empiezan a estar cansados del verano y hay más días nublados o de lluvia, aunque sigue habiendo afluencia de bañistas se nota un bajón». Alboraia tiene municipalizado el servicio de vigilancia de sus dos playas y el coste, sólo en contratos (hay una treintena de socorristas) para las mermadas arcas municipales, es de unos 150.000 euros.

En la Pobla de Farnals, también con dos playas y una de ellas (la Nord) con especial popularidad entre los bañistas, el servicio tiene un coste de 104.000 euros y está externalizado. También como en Alboraia, la presencia de socorristas es diaria aunque en este caso empiezan a trabajar a mediados de junio y también terminarán el próximo domingo. La adjudicataria da trabajo a cuatro socorristas, un jefe coordinador y un enfermero. El alcalde, Enric Palanca (PSPV) tampoco contempla de momento una ampliación del servicio, ni en junio ni en septiembre.

En Meliana, donde hace unas semanas dos socorristas resultaron heridos por contusiones al rescatar a una persona que se estaba ahogando, el servicio -con un coste para el ayuntamiento de 20.500 euros en 2017, también se cerrará el próximo 10 de septiembre, aunque durante este mes sólo ha estado en funcionamiento durante los fines de semana.

El Puig de Santa María adjudicó este año un contrato bianual por más de 286.220 euros para el servicio de socorrismo, que comienza los fines de semana de junio y de forma ininterrumpida desde el 24 del citado mes al 31 de agosto, de 10.30 a 19.30. En septiembre solo se cubre los sábados y domingo hasta el día diez. Todas las playas (4), que abarcan una superficie de unos cuatro kilómetros, cuentan con vigilancia excepto la del Peixcadors. De hecho este año se han incorporado tres socorristas más. Desde el consistorio están barajando la idea de ampliar el tiempo de temporada aunque admiten que «depende de muchas variables» reconociendo que en este mes «baja considerablemente la afluencia».

En Puçol el servicio arrancó el 17/18 de junio y todos los días de 10 a 19.30 horas del 24 de junio al 3 de septiembre. Este sábado y domingo será el último con vigilancia. El coste anual asciende a 104.600 euros, incluyendo el servicio permanente de ambulancia y los dos socorristas de la playa accesible. «Aumentar los días de servicio en septiembre o en junio está encima de la mesa», indicó el concejal de Playa, Xavier Alcácer, aunque ello «supone más gastos y no siempre se puede ofrecer todo lo que queremos», admitió. El regidor apunta que si los municipios costean limpieza, salvamento o mantenimiento de zonas dunares, «sería lógico pensar que nos merecemos más información y más peso a la hora de sentarse con grandes organismos como Costas».

Compartir el artículo

stats