La Guardia Civil ha logrado detener, sin heridos, a un hombre de 38 años que permaneció atrincherado durante seis horas y media la noche pasada en su piso de la Pobla de Farnals, tiempo durante el cual amenazó con matar a los numerosos agentes que participaron en el dispositivo para neutralizarlo y, sobre todo, a su mujer y a su hijo de 10 años, a los que mantuvo encerrados y aterrorizados durante la tensa espera. Horas antes, el hombre, que sufre un trastorno bipolar, había visitado a su psiquiatra, quien le había mantenido la medicación aunque no juzgó necesario ninguna intervención más.

Los hechos comenzaron a desarrollarse poco después de las 22.30 horas de ayer, cuando el hombre comenzó a ponerse muy violento en su domicilio, en el que encerró a su mujer, de 39 años, y a su hijo. Enseguida comenzó a asomarse por el balcón y a amenazar y gritar, lo que alertó a los vecinos.

Varias llamadas a Emergencias activaron la actuación de la Guardia Civil de Massamagrell, el puesto más próximo, y de la Policía Local de la Pobla de Farnals. Ambos cuerpos enviaron varias patrullas al lugar. Enseguida pidieron la presencia de un negociador y de más efectivos. El sospechoso, sobre el que no consta que existiera ningún ánimo de imitación d la actitud del hombre detenido esta semana en Cantabria tras atrincherarse y tirotear a la Guardia Civil, amenazó una y otra vez a los agentes apostados frente a su casa, a quienes incluso anunció que dispararía con un revólver del calibre 38 que, finalmente, ni siquiera tenía, y con un arpón de pesca submarina que fue intervenido una vez resuelto el suceso.

Además, amenazó con matar a su mujer y a su hijo, que tuvieron que recibir asistencia médica y psicológica una vez liberados. Ambos resultaron ilesos, ya que el hombre no llegó a ejercer violencia física sobre ninguno de ellos.

Pasada la medianoche, y al ver que ninguno de los recursos del negociador surtían efecto, los responsables de la Guardia Civil optaron por pedir la presencia de la grupo de asalto de élite del Cuerpo, la Unidad Especial de Intervención (UEI), que se desplazó desde Madrid dada la complejidad para acceder a la vivienda con la suficiente rapidez como para que al hombre no le diera tiempo a lesionar a su mujer y al niño.

La UEI llegó sobre las cuatro de la madrugada. A esas horas, la calle de Les Escoles de la Pobla de Farnals llevaba horas cortada y el área perimetrada y asegurada por agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS3) con sede en València.

Tras estudiar la zona y el interior del bloque de viviendas, cuyos vecinos no fueron desalojados pero sí confinados, los especialistas de la UE decidieron acometer el asalto mediante el uso de una tirolina desplegada desde un edificio próximo sobre el que el atrincherado no tenía visión. En apenas un par de minutos, los agentes accedieron a la vivienda y detuvieron al hombre, que no ofreció resistencia, por lo que, por fortuna, el incidente se saldó sin heridos.

Según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV, el hombre no tenía antecedentes hasta hoy y no hay constancia de episodios de malos tratos hacia la mujer o el niño, aunque la Guardia Civil mantiene abierta la investigación para disponer de todos los detalles antes de ponerlo a disposición del juzgado de guardia de Massamagrell.