Lo hayan visto trabajar o no, el nuevo «agente» de la Unidad Canina de la Policía Local de Burjassot, Falco, no deja indiferente a nadie. Es un joven pastor alemán de reluciente pelo negro. Tiene tres años y medio. Procede de Madrid. «Es uno de los 'hijos' de otro pastor de una unidad canina de allí», según explica su adiestrador y guía en Burjassot, el agente Raimon. Tal como reza su nombre -Falcon-, el can posee vista de halcón además de un afilado olfato para detectar «todo tipo de drogas no legales», añade el entrenador.

Los datos que se desprenden del trabajo que durante los últimos meses Falcon viene realizando en las calles del municipio, dentro del plan especial establecido por la Jefatura para la prevención del consumo de drogas en las inmediaciones de centros educativos, parques y jardines, son espectaculares. Y lo son por la gran cantidad de sustancias estupefacientes que la Policía ha conseguido decomisar gracias a Falcon, lo que ha convertido al can en «un pilar básico para reducir la venta y consumo de drogas en la vía pública».

Huelga decir que sin un entrenamiento adecuado y constante sus logros no serían posibles. Las calles constituyen el espacio donde tiene lugar la preparación de Falcon, precisamente «para que el perro se acostumbre también al contacto con la gente y al ambiente que lo rodea», en palabras de su guía, Raimon. También se entrena en el Depósito Municipal con los coches abandonados.

La eficiencia de Falcon queda fuera de toda duda y sus intervenciones hablan por sí solas. Solamente en el mes de agosto la Policía Local cursó «más de 60 actas de incautación de drogas», sobre todo de marihuana y cocaína, y consiguió «eliminar algunos de sus puntos de venta y consumo».

Asimismo recientemente los agentes detuvieron a «una persona con 114 gramos de marihuana» cuya localización se consiguió gracias a la labor de Falcon.

Fuera de la localidad de Burjassot, sus actuaciones en colaboración con otras Fuerzas de Seguridad también son conocidas. De este modo, el pasado mes de abril, la Unidad Canina de Burjassot trabajó conjuntamente con la Policía Federal Belga «en una inspección en la Prisión Estatal y en un control de tráfico de drogas en la frontera entre Bélgica y Países Bajos», recuerda el guía de Falcon. Además colabora con la Policía Nacional española.

Tras los buenos resultados obtenidos, la Unidad Canina de Burjassot, «atendiendo a las demandas de distintos colectivos vecinales», extenderá su radio de acción «a las zonas de ocio, peatonales y comerciales tanto en horario diurno como nocturno».

Con todo, no sería justo considerar al «agente» canino únicamente como la «pesadilla» de traficantes de sustancias estupefacientes que atentan contra la salud pública. Falcon también es el gran protagonista en las exhibiciones que la Policía Local ofrece periódicamente con el ánimo de sensibilizar a los vecinos y vecinas, especialmente a los niños, sobre la necesidad de respetar los derechos de los animales y mejorar la convivencia ciudadana.

Entre otros eventos, Falcon brilló el pasado mes de mayo en la inauguración del parque de Educación Vial infantil de Burjassot y, en julio, en la presentación de la Gira por la Infancia.