El mensaje es claro. Servicio de autobuses digno con horarios adecuados y vehículos modernos, y un precio asequible como en el resto del área metropolitana que se materializa en la creación de un bono de diez viajes por un precio de 10 euros. Así lo reclama desde hace años más la Plataforma pel Transporte Públic de l'Horta Sud, integrada por asociaciones ciudadanas de Alaquàs, Aldaia, Xirivella y el Barrio del Cristo.

Y para trasladar estas reivindicaciones una vez más a la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, que es la que tiene competencias en materia de transporte público, los colectivos han convocado una concentración para el próximo 6 de noviembre. La cita será a las 11 horas en la puerta de la conselleria hasta donde la Plataforma llevará "miles y miles" de billetes de autobús que lleva meses recogiendo. El reta era lograr un millón.

Las entidades convocantas han agradecido la colaboración ciudadana en esta campaña de recpgida de billetes, que se ha realizado en las paradas de autobuses, así como la disposición de los y las usuarios de las líneas de autobuses que unen este núcleo poblacional (con más de 100.000 habitantes) con València, tal y como explica Juanjo Blanco, de la asociación de vecinos Encreullades de Aldaia. "Ellos son los que sufren a diario la masificación, los retrasos, las averías y, sobre todo, el precio elevado del billete", al no disponer de un Bono 10, valoranen la plataforma.

"Lo que no tiene sentido es que en Alemania se estén planteando que el transporte público sea gratis por un tema mediambiental y de sostenibilidad y aquí estemos en el punto del área metropolitana que mayor uso hace de los auobuses y donde más se recauda, con estas concidiones de tranporte", critica José Molins, de Encreullades.

El servicio de autobuses en esta zona, a la que no llega el metro, lo presta la Generalitat Valenciana a través de una contrata con una empresa privada que lleva caducada más de 10 años. De ahí que, como la Plataforma haya denunciado en numerosas ocasiones en los últimos años, el servicio esté obsoleto y no responsa a las necesidades actuales de mayor población y diferente movilidad.

En este sentido, en la plataforma recuerdan que una de sus alegaciones más importante al nuevo contrato, que la conselleria sacó a información pública en verano, es la creación de diversas líneas lanzadera que conecten los municipios afectados con el metro, tanto en Quart de Poblet como en la avenida del Cid de València.

Un mal servicio de la C-3

La otra alternativa de transporte que conecte Alaquàs, Aldaia y Xirivella con València es el tren de cercanías de la línea C-30 de Renfe, que existía desde finales del siglo XIX y tenía un tiempo de trayecto de unos 10 minutos, aunque las frecuencias eranb escasas. El enlace directo con el centro de València y la estación de Norte quedó interrumpido, no obstante, al construir el trazado del tren de alta velocidad que une València con Madrid y, durante años, la línea solo llegaba a la entrada, al barrio de Sant Isidre.

Después de acabarse la obra del AVE, que se inauguró en 2007, tardó casi una década en recuperarse de nuevo la conexión con el centro pero ahora se da un rodeo en el trayecto que eleva el tiempo hasta un mínimo de 30 minutos, además de que la frecuencia es inferior que en los años 90. De ahí que el tren no sea una alternativa real.