Carlos Huertas ha conseguido la medalla de bronce de su categoría en el Campeonato del Mundo de kárate con la Selección Española de parakárate. Cuando le llegó la citación a este vecino de Puçol para representar a España en el mundial, celebrado en Madrid, su entrenador, Pepe Claramunt, afirmaba que era «el reconocimiento a muchos años de sacrificio y superación».
Una vida de constancia
Huertas comenzó a hacer kárate a los cuatro años de edad por recomendación médica, «ya que tenía problemas de coordinación y no era capaz de dar saltos con las dos piernas a la vez». Así lo recuerda Claramunt, quien, desde hace más de veinte años, lo ha acompañado y ha guiado sus pasos.
Tras años compitiendo en las distintas categorías de kárate, siempre con buenos resultados, la entrada en vigor del parakárate le permitió unos meses después comenzar a competir en la nueva disciplina. Desde entonces nunca se ha bajado del podio.
En marzo de este año, en Sevilla, quedó subcampeón de España, aunque empatado prácticamente con el campeón. Esta diferencia mínima no le permitió acudir al Campeonato de Europa.
Pero sí entró en la Liga que se celebra a nivel nacional, con tres pruebas en distintas provincias españolas. Estuvo en Ávila, en septiembre, y quedó en tercera posición. Más tarde, en octubre, Carlos Huertas se proclamó campeón en el Campeonato Autonómico que se celebró en València. Otra de sus citas confirmadas es el Campeonato de España, esta vez en Madrid, donde representará a València como campeón autonómico.
«Aspiro a ser campeón del mundo y a disputar las olímpiadas», asegura Huertas, quien se siente feliz por el apoyo de su familia, sobre todo de su madre.
