La Coma es uno de los barrios de la Comunidad Valenciana que más sufrimiento per capita concentra desde hace muchos años. Un barrio que el gobierno de Joan Lerma, entonces presidente de la Generalitat, plantificó en Paterna y donde envió, desplazadas, a miles de personas pobres y en riesgo de exclusión social para que vivieran allí, en un barrio casi sin comercios, entonces también sin transporte público y con muy pocas infraestructuras.
Durante estos años no ha mejorado la situación del barrio. Alguien puede explicarse como se puede vivir en un barrio con más de un 50% de paro? En La Coma hay gente que pasa mucha necesidad, muchas personas que están mal alimentadas, pero las diversas administraciones autonómicas nunca la han situado como una de sus prioridades. De hecho, el ahora encarcelado Rafael Blasco tenía un plan para trasladar el barrio entero a unos terrenos de Llíria, demoler La Coma actual y construir un barrio nuevo de pisos con piscina interior. Al final, no se realizó el plan, pero a mucha gente que compró pisos sobre el plano en Mas del Rosari, que está en La Coma, las promotoras les vendieron, además del piso, esta historia de que La Coma se demolería, y ahora existe un barrio con cara A y cara B, con dos realidades diferentes que parece que estén en dos planetas diferentes.
En La Coma no hay comercios, excepto cuatro o cinco quioscos de calle donde venden productos de primera necesidad. Ni una tienda, ni un bar. ¿Saben que hay muchas personas de La Coma que hace años que no salen del barrio? Los niñ@os y jóvenes crecen en un entorno aislado, cerrado, desconfían del exterior, de lo que no conocen, y la desconfianza les provoca rechazo y miedo. Fuera del barrio encuentran un mundo de urbanizaciones de clases acomodadas, de un centro comercial donde no pueden entrar a sus cines ni a sus restaurantes (Heron City). Es paradójico que en la era de las comunicaciones exista un barrio-contenedor aislado, guetizado y estigmatizado donde sus habitantes tengan tan pocas oportunidades para normalizar sus vidas.
En La Coma hay gente que trabaja por el barrio. Muchas asociaciones y entidades intentamos ayudar, exigir a la Administración que cumpla sus compromisos y tenga en cuenta el rico tejido comunitario que hay en el barrio. Ante la falta de oportunidades trabajamos por la formación de la gente y por la cultura. Ante los serios problemas de convivencia trabajamos por la solución pacífica de los conflictos. Y ante el aislamiento físico del barrio queremos que se hagan actuaciones que faciliten la comunicación. Para pasar de La Coma a Lloma Llarga-Valterna hay una carretera donde han sido atropelladas varias personas. Ustedes han visto que se habilite algún paso peatonal? Nosotros tampoco.
Justo enfrente de La Coma, al lado del barrio de Lloma Llarga-Valterna, están Les Moles, un espacio natural equivalente a más de 450 campos de fútbol que la Conselleria de Medio Ambiente ha incluído en la ampliación del Parque Natural del Túria. Les Moles están llenas de vida: atravesadas por un barranco lleno de biodiversidad, sus pinadas, algarrobos, olivos y su vegetación autóctona invitan al ocio compartido, a contemplar el paisaje, a pasear, a realizar deportes en la naturaleza. La protección de este espacio natural será una auténtica oportunidad para La Coma: poder acceder a un espacio de ocio gratuito y compartirlo con otras personas de fuera del barrio será un elemento muy importante que ayudará a su normalización. Sobre todo será muy importante para la gente joven, que podrá salir del barrio y encontrarse con jóvenes de otros lugares y relacionarse de manera sana y saludable. El contacto genera confianza mutua, que es lo que necesitan nuestr@s jóvenes. Además, Les Moles pueden ser un gran recurso educativo para los centros escolares de la zona, donde podrán acudir para observar su flora y su fauna.
Queremos que Les Moles se conviertan, como el Bois de Boulogne de París o el Central Park de Nueva York, en un espacio natural que también haga de conector de diversos barrios para que las personas se encuentren, se relacionen y puedan acceder, atravesándolas, a otras zonas de la ciudad: el gran conector verde entre los barrios de Paterna.
Eso es lo que deseamos para este espacio natural, aunque el alcalde de Paterna no quiera lo mismo. Su obsesión por instalar allí el que hubiera sido el macrocentro comercial más grande de España, justo lo contrario que defendía cuando estaba en la oposición, demuestra una gran falta de visión estratégica, ya que es evidente la saturación de centros comerciales y la necesidad de más naturaleza cerca de nuestras casas.
Las asociaciones vecinales, de comerciantes y ecologistas de Paterna se han felicitado por el inicio de la tramitación de la protección de Les Moles, ya que un macrocentro comercial hubiera supuesto una gran destrucción de trabajo en el comercio local y en otros centros comerciales... Y a todo esto, nosotr@s añadimos que si se hubiera hecho este centro comercial, de 200 campos de fútbol de extensión, se hubiera cerrado el círculo que aísla La Coma y la envuelve de contenedores comerciales que no aportan nada a la vida de sus habitantes, excepto más frustración e impotencia.
Queremos un futuro diferente para La Coma, con comercios de proximidad, consultorio sanitario con suficiente personal, un barrio limpio y con viviendas rehabilitadas y rápidamente adjudicadas, con recursos lúdicos y también educativos que faciliten encontrar trabajo...; queremos, en definitiva, un futuro y una esperanza para La Coma, y con la protección de Les Moles sabemos que estaremos más cerca de conseguirlo.
*Asociación de Vecinos y Entidades del Barrio de La Coma - Coordinadora de Iniciativas Colectivas del Barrio de La Coma
