Después de tres años de trabajos, estudio de la realidad estadística del ejercicio 2016 y aportaciones de los ayuntamientos, la Mancomunitat de l'Horta Sud ha trazado las líneas del desarrollo futuro comarcal hasta el año 2022. Y lo ha hecho a través de un plan estratégico, elaborado por una empresa especializada, que ayer se hizo público. El documento parte de nueve objetivos básicos y propone un total de 54 medidas específicas para ser desarrolladas a corto, medio y largo plazo. La finalidad última es abordar las debilidades que tiene un territorio integrado por 20 municipios y, sobre todo, potenciar sus fortalezas.
El estudio «es el resultado final de un proceso de reflexión y priorización» realizado por los 20 municipios que integran la Mancomunitat. De ahí han salido los objetivos troncales (uno institucional y ocho estratégicos) y las iniciativas concretas para cumplirlos. En el trabajo inicial, presentado por la empresa tras analizar la realidad de la comarca, se incluían 10 objetivos y 80 acciones.
De este modo, el plan estratégico busca convertir l'Horta Sud «en un espacio metropolitano vertebrado con identidad propia y diferenciada» en la que se integran los valores tradicionales de la huerta con la mentalidad empresarial y los nuevos retos sociales y donde destaquen la calidad de vida, la suficiencia de infraestructuras y la capacidad para atrae inversión pública y privada.
Para ello, el documento propone que la Mancomunitat sea el instrumento de coordinación que genere economías de escala para determinados servicios y trabajo en red. Además, se aboga por lograr «una configuración territorial que permita, en los espacios urbanos» cubrir las necesidades de habitabilidad, salubridad, seguridad, ocio, movilidad, e intercambio de información, bienes y servicios, y que sea «un espacio atractivo para la implantación» de actividades gracias a «la oferta de suelo industrial con los servicios adecuados y las infraestructuras necesarias» sin que se generen «externalidades negativas».
La movilidad es básica en el desarrollo de la comarca y, de hecho, una de las aspiraciones que se plasma en el estudio es generar un sistema de comunicación para los municipios entre sí y con los grandes servicios (puerto, aeropuerto y grandes vías) más allá del actual radial con València. En este apartado se incide en la vertebración de los espacios agropecuarios, industriales y comerciales con los núcleos urbanos, y en la necesidad de generar un sistema de transporte sostenible.
El plan analiza asimismo el servicio de abastecimiento de agua y todas las redes vinculadas a él. De ahí que se proponga exigir más eficiencia a las empresas que lo prestan para reducir pérdidas y aumentar la calidad además de controlar las obras de mantenimiento y mejora de la red.
Como espacio seguro que l'Horta Sud aspira a ser, el plan apunta que se genere un sistema solidario con «políticas de protección y desarrollo social a aquellos grupos más desfavorecidos y vulnerables».
Respecto al ocio y tiempo libre, en el que el plan enmarca las actividades deportivas, artísticas, culturales y lúdicas, se propone «la creación de sinergias e el intercambio de experiencias» que hagan más eficaz la oferta que actualmente tienen los consistorios de forma que alcance más allá de los municipios.
Finalmente, el estudio insta a reforzar la identidad comarcal dado que la comarca presenta una población muy heterogénea fruto de los movimientos migratorios, que han sido «una fuente de riqueza humana en su vertiente cultural y económica» pero han provocado que se diluya el vínculo con el territorio comarcal.
