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Burjassot

El aniversario más triste de los Silos

Mañana se cumplen 44 años de la cesión del monumento, con un muro desplomado y la rehabilitación integral pendiente

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44 años de la cesión de los Silos

El Ayuntamiento de València, en sesión plenaria celebrada el 7 de febrero de 1975, acordaba, en calidad de propietario de los Silos, conceder al de Burjassot el «uso común especial normal de bienes de dominio público» del monumento. Poco después -el 12 de febrero- el entonces alcalde del Cap i Casal, Miguel Ramón Izquierdo, notificaba a su homólogo burjasotense, Pedro Bueno Gil, el acuerdo de cesión en «usufructo» del conjunto arquitectónico.

Se cumplen, pues, 44 años de la firma de aquel convenio que incluía una serie de cláusulas condicionantes. Entre otras, la entidad cesionaria se comprometía a la «conservación, limpieza y ornato del bien» de referencia y «en ningún caso» podía «realizar obra ni reforma alguna sin previa autorización del ayuntamiento propietario». Además València tenía -y tiene- la potestad, «en cualquier momento», de declarar «caducado y retirado dicho permiso, sin derecho a reclamación ni indemnización alguna por parte del organismo ocupante».

Transcurridas cuatro décadas, el pleno del Ayuntamiento de Burjassot, en sesión celebrada el 27 de noviembre de 2018 bajo la presidencia del alcalde Rafa García, acordó por unanimidad, a instancias de la asociación Amics i Amigues de les Sitges, solicitar al de València la modificación del convenio de cesión, especialmente en lo relativo a la cláusula sobre la caducidad y retirada del permiso. En su lugar, el documento debería recoger otra que contemple que «la autorización para el uso común especial normal de bienes de dominio público» se otorgue por un plazo de «75 años prorrogables», de forma que Burjassot «tenga la seguridad de que la cesión se hace por un tiempo suficiente para amortizar las inversiones que puedan realizarse, evitando los vaivenes provocados por las cambiantes circunstancias políticas».

En cuanto al posicionamiento del Cap i Casal respecto de esta propuesta, dos meses antes de su aprobación -el muro noreste de los Silos aún no se había desplomado-, el alcalde, Joan Ribó, durante una reunión con Amics de les Sitges celebrada el 14 de septiembre, ya expresó la «voluntad» y la «disponibilidad» de València de firmar la modificación de las condiciones del convenio «siempre que los servicios jurídicos de ambos consistorios no encuentren inconvenientes». De momento, Burjassot sigue a la espera de que València se pronuncie.

Poco antes de cumplirse el 44 aniversario del convenio de cesión de los Silos, la Associació Cultural Templers de Burjassot, dedicada a la investigación y divulgación histórica, ha rescatado prácticamente del olvido un «llibret» de las fiestas patronales de 1975 entre cuyos artículos figura uno relativo a aquel acuerdo. Titulado «Burjasot y los Silos», lo escribió el entonces alcalde Pedro Bueno Gil, unos meses después de la publicación del edicto de la aAlcaldía de València que cedía el monumento a Burjassot.

En su texto, Pedro Bueno -cuyo mandato se extendió desde el 28 de septiembre de 1970 hasta el 1 de febrero de 1978- aborda la preocupación existente en el consistorio y asociaciones del municipio por la restauración y conservación del conjunto arquitectónico, un asunto que cabría remontar a 1948 con las gestiones iniciadas por el cronista del pueblo Juan José López Laguarda. Además Bueno, algunas de cuyas frases son premonitorias, proponía actuaciones en el monumento que hoy en día continúan pendientes y reivindicadas.

La falta de resultados en las primeras gestiones oficiales «no fue motivo de desaliento» para la corporación burjasotense, que, «a la vista del deplorable estado de abandono de los Silos, de nuevo volvió a intentar del excelentísimo Ayuntamiento de Valencia, como propietario del inmueble, la debida colaboración para buscar y aplicar la fórmula reparadora antes que, para vergüenza de todos, se caigan definitivamente estas piedras seculares, que deben conservarse a toda costa», apunta en su escrito Bueno. De momento, a menos de medio siglo de la firma del convenio, se han desplomado unos 30 metros del muro noreste del monumento y parte del enlosado y otros elementos arquitectónicos de su explanada, conocida como el «pati de Sant Roc». Sucedió durante una tempestad que sacudió l'Horta el pasado 18 de septiembre. Ahora mismo una empresa restauradora ya está reponiendo el tramo caído de la muralla a base de mampostería y hormigón.

Conseguida la cesión, Burjassot pedía la colaboración de València con el fin de emprender «una completa restauración de tan querido monumento» cuya consolidación «resulta imprescindible» para «una utilización de los Silos en consonancia con su rango». El consistorio burjasotense aspiraba a que los visitantes no solo contemplaran su exterior sino también comprobaran cómo son por dentro, haciendo un pequeño recorrido por las cavidades que fueron abiertas durante la Guerra Civil en el paseo Concepción Arenal. Un proyecto de estas características, con visitas guiadas, llegó a ponerse en marcha hace pocos años; pero se vio truncado por el estado de inminente colapso que presentaba el monumento.

Asimismo, en el programa de fiestas de 1975, el alcalde Pedro Bueno sugería que en el edificio del 'embarronat', «una vez sea convenientemente restaurado», se instalara «una exposición permanente» sobre la actividad que se desarrollaba en los Silos -el «granero de València»- cuando cumplían su misión como tales. Actualmente, el Instituto Municipal de Cultura y Juventud utiliza el 'embarronat' situado a la izquierda de la ermita de Sant Roc; pero el de la derecha se encuentra totalmente apuntalado en el interior y el tejado presenta un «lamentable estado» con numerosos agujeros que «facilitan y aceleran la ruina del edificio», algo «visible a simple vista», tal como en reiteradas ocasiones ha denunciado la asociación Amics de les Sitges.

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