Compromís per Mislata ha denunciado el "control absoluto" sobre el movimiento asociativo y vecinal por parte del alcalde Carlos Fernández Bielsa. "Hemos tenido conocimiento por la prensa que todos los presidentes de las asociaciones vecinales irán en las listas del PSOE de Bielsa. Todo vecino es libre de apoyar y votar a quien le parezca, pero un presidente de una asociación que recibe y gestiona dinero público a través de subvenciones haga campaña por parte de quien las firma no parece muy ético", censuran.

La formación valencianista asegura que con este movimiento, el alcalde "se ha cargado de un plumazo toda la credibilidad e independencia de las asociaciones vecinales de Mislata, cuyo prestigio ha costado tanto esfuerzo y trabajo conseguir. Por eso veríamos con buenos ojos la dimisión de sus presidentes, los cuales se han puesto al servicio de quien gobierna y no de quienes representan, toda la ciudadanía de Mislata, independientemente de su orientación o ideología política".

Por ello, Compromís no imagina a un vecino votante de una opción diferente a quien gobierna, "dirigirse a una de esas asociaciones para comunicarle un problema con el propio ayuntamiento, sabiendo de antemano que su presidente forma parte de la lista electoral de ese gobierno, es completamente surrealista".

El partido denuncia como Bielsa, durante sus ocho años de gobierno , "incrementaba o se inventaba subvenciones o convenios para asociaciones afines, mientras finiquitaba otros con aquellas que no le hacían el juego o le eran críticas".

"Con estas acciones se evidencia cuales son las maneras de Bielsa, que ha con esta decisión ha lanzado un mensaje: «o se está conmigo o contra mi», las asociaciones que quieran conveniar con el ayuntamiento en Mislata necesariamente deberán votar o promocionar a Bielsa, sino no tendrán futuro en Mislata, Y por desgracia ya existen antecedentes, Menys Graus o Solidaris per un Món més Just son dos de las víctimas de este sistema clientelar de Bielsa, más propio de regímenes absolutistas".

Finalmente, Compromís muestra su sorpresa por la incorporación del Defensor de Pueblo nombrado durante el gobierno del Partido Popular en la candidatura socialista, "el cual desde el año 2011 jamás ha intervenido en un pleno municipal para informar sobre su labor, cosa que si hacía anteriormente. Creemos imprescindible por el buen nombre de la institución y del propio ayuntamiento que debería abandonar su cargo".