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Agrupación

Una comisión como un transatlántico

Elcano de Xirivella se mantiene como la falla más grande de l'Horta y la segunda de toda la JCF con 950 personas

El Cano, la falla más grande de l'Horta

El Cano, la falla más grande de l'Horta

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El Cano, la falla más grande de l'Horta A. Castelló | xirivella

La directiva descarta que exista una fórmula mágica y atribuye su elevado censo a que, simplemente, la gente les ha elegido. Y no hay más secretos. Pero lo cierto es que por una cosa o por otra, la comisión Teodoro Llorente-Elcano de Xirivella se mantiene como la más nombrosa de toda la comarca de l'Horta y la segunda de la Junta Central Fallera, con 950 personas. Sólo la falla Gloria Felicidad Tremolar, de l'Oliveral, con 1.134 integrantes superara a la xirivellera.

Desde hace dos años, Carmen Gómez es la presidenta de Elcano, que el próximo ejercicio celebrará su cincuenta aniversario. Con el transcurso de los años, la comisión fue aumentando su número de falleras y falleros. «Hasta hace seis o siete años, el censo rondaba los 300, 400 y llegando hasta las 500 personas. Pero desde entonces hasta ahora la comisión ha ido creciendo año a año hasta alcanzar los 950 falleros actuales», explica la presidenta. La dirigente sostiene que la «gente le ha dado por apuntarse a esta falla y no hay ningún secreto».

Y claro llevar un colectivo que bordea el millar de personas requiere de cierta organización. «Presido una junta directiva con varias vicepresidencias que se encargan de coordinar las diferentes delegaciones para tener una buenas organización durante el año y controlar que de cara a la semana fallera todo esté preparado: desde la carpa a los espectáculos nocturnos, la comida y bebida o el material», indica Carmen Gómez.

Otra cosa son los pasacalles o la ofrenda. «Ahí sí es cierto que tenemos más dificultades porque somos mucha gente», admite. En este sentido, en la propia semana de fallas, la carpa, un transatlántico atracado sobre una superficie de unos 900 metros cuadrados, se convierte en el punto neurálgico de la comisión. El montaje de la estructura se prolonga durante casi una semana. «Cada grupo de la falla sabe donde está su mesa para almuerzos, comidas y cenas y cada uno se encarga de los suyos para tener cierta organización», señala Carmen.

Pero una nave de estas características también tiene sus cuentas. De ellas se encarga Joaquín Pérez. «Tener tantos falleros te permite tener cierto presupuesto, pero también implica que a más falleros, más gastos», admite. El tesorero indica que reparten a partes iguales el dinero destinado al monumento (en categoría Tercera B) y a fiesta. «Somos equitativos. No por tener un buen presupuesto lo invertimos todo en la falla, pero tampoco traemos orquestas de 8.000 euros. Funcionamos bien así y por el momento nos ha ido bien», resalta.

De cara al futuro, que la falla decrezca parece difícil, tanto como que siga su tendencia al alza, principalmente debido a cuestiones logísticas. «No tenemos autorización para montar una carpa más grande y aquí no cabemos ya más de los 950 que somos, así que hemos llegado al tope y ahí nos quedamos. Y eso que ya hay gente que nos ha preguntado qué hay que hacer para apuntarse», revela la presidenta. Por ello, según avanza Carmen Gómez, la idea que maneja la junta directiva de Elcano es crear una especie de lista de espera para ir ircorporando nuevos falleros al censo conforme se produzcan bajas.

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