La alcaldesa de Compromís Isabel Martín ha revalidado finalmente hoy su cargo al lograr minutos antes del pleno el respaldo del PSPV para hacer un pacto de izquierdas. De este modo, Martín ha sido elegida por once votos de su grupo (seis) y de los socialistas (cinco) frente a las candidaturas que presentaban Vicente Ibor (PP), con ocho ediles y ganador de las elecciones, y Ciudadanos (dos). El acuerdo contempla la alternancia en la alcaldía de dos años para socialistas y valencianistas.

Martín ha transmitido en su primera intervención que ambas fuerzas han escuchado a la ciudadanía que el 26 de mayo votó mayoritariamente al bloque de izquierdas y avalaron el gobierno del cambio de 2015. Además, visiblemente emocionada (ha tenido que pedir disculpas en un momento dado porque apenas podía hablar), ha recalcado que la ciudadanía votó para que "la derecha más oscura no vuelva". Además, ha repasado los principales logros del gobierno en materia social, deportiva y de otros ámbitos, y ha elogiado a sus compañeros de grupo que "han trabajado hasta última hora" en la que era la jornada final de la legislatura.

Previamente, la socialista Maribel Albalat había explicado que no presentaba candidatura por haber logrado finalmente "un pacto de izquierdas" lo que ha provocado que el popular Vicente Ibor, que ha intervenido después, criticara que "lo que se está escenificando aquí es algo que ya se sabía desde que se escenificó la ruptura de gobierno" el pasado otoño, cuando el PSPV abandonó el tripartito con Compromís y Podeu. Ibor ha pedido,no obstante, al pleno, el voto para él "por responsabilidad" y por ser la candidatura más votada.

Por su parte, Francisco Estellés, candidato de Ciudadanos, se ha comprometido a ejercer una oposición de fiscalización y ha pedido al futuro ejecutivo que "gobierne para todos".

Un difícil acuerdo

El pacto entre Compromís y el PSPV se ha producido un rato antes del plen o ya que en la jornada de ayer y tras horas de negociaciones, no pudo llegarse al consenso total porque los socialistas pedían dos años de alcaldía y la formación nacionalista se negaba. De hecho, en la ultima reunión del día se cerró el programa y la reorganización del consistorio que ambas fuerzas quieren llevar a cabo pero no pudo consensuarse quien tendría la vara de mando.