El párroco de Sant Cristòfor Màrtir de Picassent, Vicent Cardona Puig, acaba de cumplir 50 años de sacerdocio y participación en distintos movimientos cristianos y culturales. Rodeado de los suyos, el veterano cura fue el protagonista de una ceremonia religiosa celebrada en la población en la que ahora ejerce el pasado fin de semana.
Cardona ha tenido, a lo lardo de su trayectoria, diversos reconocimientos, entre ellos la Medalla de Oro de Alaquàs, en 2004, donde estuvo destinado más de 20 años, y más recientemente tuvo la medalla de oro de la Confraria de la Mare de Déu de la Vallibana de Picassent. Son estos dos municipios donde ha pasado la mayor parte de su trayectoria religiosa.
Nacido en Llombai, Vicent Cardona fue vicario en Santa María de Ontinyent y posteriormente pasó por Nuestra Señora de Fátima, en València. Tras su paso por Sant Josep de Tavernes de la Valldigna, de 1973 a 1982, fue destinado a Alaquàs, donde se le encomendaba la misión de reconducir la situación en la parroquia de la Mare de Déu de l'Olivar, en la que el sacerdote precedesor había colgado los hábitos, de la noche a la mañana, y se había marchado.
Además de poner en marcha el movimiento 'scout', reconducir el colegio de la Asunción y asumir el de las Oblatas, en los años 90, cuando las religiosas se marcharon, estuvo detrás de los principales movimientos culturales. No en vano, fue un alcalde socialista, Jorge Alarte, el que propuso darle la medalla de oro por su influencia social en la población, su elevado nivel intelectual, su defensa del 'valencià' y sus aportaciones culturales.
Tras un breve paso por Santa María de Jesús, en València, Vicent Cardona fue destinado a Sant Cristòfor de Picassent, donde tuvo que batallar hasta en el juzgado con la Conselleria de Educación, en la etapa del Partido Popular en el gobierno de la Generalitat, para crear en el colegio parroquial una línea en valenciano.
Más allá de su activismo local en los municipios por los que ha pasado, Vicent Cardona fue fundador y posteriormente director de la revista Saó, una de las primeras en editarse en valenciano durante la transición.
También ha impulsado la creación de agrupaciones scout en la mayoría de parroquias por las que ha pasado como Mafeking en Ontinyent (ya desaparecida), Matopu en València, Valdigna en la Safor, y Argila, Pas de Pi y l'Om en l'Horta Sud (las dos primeras en Alaquàs y la segunda en Picassent), además de ser uno de los impulsores de la Fundació Scout Sant Jordi. Durante toda su trayectoria, ha sido asesor de este movimiento.
