? El cementerio parroquial de Torrent fue uno de los primeros de España en habilitar un cinerario, es decir, un espacio para depositar las cenizas, una vez las normativas han restrigido que puedan ser dejadas o lanzadas en determinados lugares y que el propio Vaticano recomienda que descansen en «suelo sagrado». Con unos 16 metros cúbicos, se construyó en la misma plaza que ahora está el panteón infantil. En Torrent, al igual que en el cementerio parroquial de Picanya, se habilitó en 2017 el servicio para las familias que incineran a sus seres queridos y no desean adquirir columbarios.