El pleno de Xirivella dará cuenta este jueves de la renuncia de Puri Botella como regidora de Compromís y su paso al grupo de no adscritos, después de que la pasada semana presentará la dimisión por registro de entrada y se diera de baja de militancia de Iniciativa, corriente a la que pertenecía.
Conocida activista de la comarca durante años, Puri Botella formó parte de la candidatura de Compromís per Xirivella en los comicios locales de 2015. Logró ser elegida como regidora y formó parte del gobierno tripartito con PSOE y Podemos, gestionando la cartera de Gente Mayor y Sanidad y Consumo. En 2019 repitió acta, gracias a su puesto de número número '2', por detrás del exalcalde Ricard Barberà.
Pero menos de seis meses después de tomar posesión de su acta, dimite y pasa al grupo de no adscritos. «Me he hartado del acoso, desprecio y degradaciones que he sufrido por parte del resto del equipo desde que comenzó la legislatura. He intentado que se arreglara pero ha sido imposible. Solo querían que me marchara», revela a este diario.
Que no fructificaran las negociaciones con el PSOE para formar gobierno, de la que ella era una de las prinicipales defensoras, ha sido uno de los detonantes de la ruptura, así como el reparto de asesores. «Yo no estoy en política por dinero, para eso tengo mi trabajo. Quiero trabajar por y para el pueblo y por eso mantengo mi acta, algo personal e intransferible», asegura Botella. En este sentido, reconoce que ha hablado con responsables del partido sobre su renuncia y «no me han dicho deje el ayuntamiento». Además, revela que está pendiente de una reunión con un dirigente de Iniciativa.
Barberà: «Sería ético dejar el acta»
Por su parte, Ricard Barberà lamenta la decisión de Botella de irse y evita entrar «en el debate» sobre sus motivos, descartando que «existan dos bandos». El exalcalde sostiene que se trata de «una decisión personal» de la concejala de marcharse, pero sí comenta que «lo ético sería dejar el acta», ya que, «al fin y al cabo es regidora porque salió por la lista de Compromís», aunque tampoco oculta que el acta «es individual y es ella quien debe decidir qué hace». Pese a todo, elogia el trabajo realizado por Botella en estos años.
