Un grupo de hermanos de «Les Set Paraules» remitió hace un par de meses al arzobispo Antonio Cañizares una carta en la que exponían los motivos del malestar existente entre un número de integrantes de la cofradía: incumplimiento de los estatutos y el reglamento por parte de la directiva, supuestas irregularidades en las actas, el rechazo a exhibir actas, documentos o las cuentas de la entidad. También alertaba de las «graves divisiones internas» y «los enfrentamietos» sucedidos en los últimos meses. A su vez, ponía en conocimiento del arzobispo, las supuestas irregularidades en las elecciones. Con todo ello, pedían «encarecidamente» a Cañizares su intevención, que designara a un comisario para «gobernar» la hermandad y que no «ratificara» al presidente.