Un hombre de 68 años ha sido condenado a seis meses de cárcel por un delito de maltrato animal por utilizar regularmente y de forma inhumana a un poni para transportar un carro lleno de chatarra que habitualmente recogía por Alaquàs y sus alrededores. Además de la pena de prisión, que le ha sido suspendida al carecer de antecedentes y no ser superior a los dos años, un juzgado de lo Penal de València le impone la prohibición de trabajar con animales y la tenencia de los mismos durante un plazo de tres años.

Los hechos, juzgados la semana pasada en València, se produjeron en el año 2018. Agentes de la Policía Local de Alaquàs localizaron al animal el 24 de abril de 2018 tras ser alertados por unos vecinos de la localidad, a quienes llamó la atención ver el estado del poni tirando de un carro lleno de chatarra.

Tras ser examinado por el veterinario, se comprobó que el animal presentaba unas pésimas condiciones de salud, con una herida muy inflamada en el lomo y las pezuñas sin cortar. Además, todo ello le provocaba una continua cojera.

Según ha quedado probado, y así reconoció el procesado tras llegar a un acuerdo de conformidad las partes, en todo el tiempo y pese al estado del animal, «nunca había acudido para que lo tratara un veterinario».

La Fiscalía de Medio Ambiente solicitaba para el sexagenario dueño del poni desde el año 2012 una pena de un año de prisión por un delito de maltrato animal. Tras su reconocimiento de hechos, se le condena finalmente a la mitad, seis meses de cárcel, pena que no cumplirá al ser inferior a los dos años y carecer de antecedentes.

Igualmente se le impone una inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para su tenencia durante tres años.

El condenado, de 68 años, también deberá indemnizar al Ayuntamiento de Alaquàs por los gastos ocasionados de la curación y manutención del animal, ya que se hicieron cargo del poni.