Cuando se cumplen casi tres semanas desde que el PSOE suspendiera de militancia a los alcaldes socialistas que se vacunaron contra la covid, incumpliendo el protocolo establecido, ninguno de ellos ha presentado la dimisión e incluso alguno ha manifestado públicamente que no piensa hacerlo. Preguntado al respecto esta mañana en Torrent, el president Ximo Puig ha afirmado que “haya habido personas que hayan alterado el protocolo de vacunación es una cuestión tan minoritaria como negativa, porque puede generar desconfianza en la ciudadanía respecto a dicho proceso. Por tanto, rechazamos estas actitudes sean de un partido o de otro”.

En este sentido, Ximo Puig, sobre el acta levantada al alcalde de Catarroja, Jesús Monzó, por recibir la visita de dos amigos en su domicilio por el cumpleaños de su pareja incumpliendo las restricciones, ha insistido en que las normas “están para cumplirlas, todas, porque no se pueden pedir más restricciones (en referencia clara a Compromís) y luego no cumplirlas. Hay que cumplir con las restricciones vigentes en este momento”.

El president ha reconocido que “somos una sociedad abierta y dinámica, pero ahora no toca y los responsables públicos tenemos que ser todavía más responsables, porque tenemos una exigencia ética básica”. Por tanto, ha sentenciado Puig, desde el PSOE se “tomarán todas las medidas que corresponda, y me gustaría que el conjunto de partidos políticos adoptaran las mismas medidas”, aunque ha matizado que “no estoy yo para determinarlo y deben ser los propios partidos quienes determinen las circunstancias éticas en las que se mueven".