Los Servicios Sociales son uno de los cuatro pilares (junto a la Educación la Sanidad y la Seguridad Social), sobre los que, en teoría, descansa el sistema democràtico. No obstante, ni existe una legislación estatal que los regule, 44 años después de aprobarse la Constitución, ni tampoco existe la percepción generalizada en la ciudadanía sobre que su importancia es equiparable a la de los otros tres servicios esenciales.

Esta es una de las conclusiones de la charla telemática que organizó esta semana el colectivo Alaquàs Debat, que tuvo como protagonista a la directora del área sociocultural del ayuntamiento, Xelo Tomás, una funcionaria con 40 años de experiencia.

Tomás defendió que los Servicios Sociales son un derecho de la ciudadanía y no solo se dirigen a las personas que tienen una necesidad sino al conjunto de la sociedad. «Si los problemas no se abordan en el inicio, se convierten en un problema mayor para la sociedad, cuya resolución tiene un mayor coste económico», defendió. En este sentido, Xelo Tomás indicó que los servicios sociales sirven de «contención» de los problemas y garangtizan una «gestión económica más eficaz de los recursos».

En la pandemia

Durante la pandemia, la responsable del área indicó que muchas personas que han requerido ayudas «no necesitaban nada más que dinero para afrontar esta mala racha a causa de la covid».