La Junta Comarcal Fallera de l’Horta Sud ha manifestado su «preocupación» ante lo que considera una «falta de empatía y pasividad» por parte de los responsables políticos autonómicos con el sector. El colectivo comarcal ha mostrado, asimismo, «el apoyo y el máximo respaldo» a las personas que les representan en la «Mesa de Seguiment de les Falles» (el organismo mixto de las Juntas Locales y la conselleria) que «han estado trabajando en los últimos meses para conseguir unas Fallas seguras a partir del mes de septiembre, así como reactivar los casales para dar continuidad a la fiesta».
Como en tantas ocasiones anteriores ha hecho el mundo fallero, la Junta Comarcal de l’Horta Sud recuerda a las instituciones que «ser patrimonio de3 la humanidad también significa ser responsable y salvaguardar ese legado de tradición, fiesta y cultura para que las generaciones futuras puedan disfrutarlo» igual que las actuales. E insisten en que esa «responsabilidad» recae tam bién en las administraciones públicas que «han de contribuir al máximo en ese objetivo».
Por ello, para que eso sea posible. «es necesario dotar a las entidades falleras de instrumentos para que ese deseo se transforme en realidad». En este sentido, la Junta incide en que «la reapertura de los casales es necesaria» para que las comisiones puedan realizar su desescalada de cada a la normalidad que se permita en aquellas poblaciones que hayan decidido plantar monumentos en el segundo semestre. Y también en los municipios que han decidido trasladar la fiesta a 2022, es necesario abrir las sedes para «comenzar a ver la luz».
La Junta reconoce que en l’Horta Sud, ha golpeado muy duramente la pandemia, con bajas en los censos, reajustes econòmicos y muchos inconvenientes que, de alargarse la situación pueden comportar al cierre de casales, más pérdida de fallers y a la muerte de una fiesta por inanición.
