Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Paterna se blinda ante la gran fiesta del fuego

Unos 70.000 cohetes estallarán de nuevo esta noche en la calle Mayor, a cargo de 280 personas, que entrarán en el recinto acotado

Una familia camina por la calle Mayor de Paterna, junto a edificios enfundados de protecciones. | GERMÁN CABALLERO

El estruendo de los cohetes paralizará, un año más, la ciudad de Paterna a partir de la media noche de hoy. Después de muchas reuniones y numerosos preparativos, y sobre todo después de esperar y conseguir todos los permisos, la ciudad volverá a disfrutar de su gran Cordà, aunque este año con algunos cambios que ha impuesto la pandemia. Aún así, la esencia se mantiene intacta: unos 70.000 cohetes arderán en la calle Mayor en media hora. La de este año no solo presenta cambios por la pandemia; será también la primera ‘coetà’ sin el histórico Pepín Damián, Coeter Major honorífico después de décadas en el cargo, que falleció hace meses.

Paterna se blinda ante la gran fiesta del fuego

El recinto acotado para celebrar la actividad se ha preparado a conciencia, como cada año. Casas, fincas e inmuebles tienen ya colocadas, desde hace días, las protecciones con las que se tratan de evitar los daños que causa el estallido final de cada elemento pirotécnico.

Paterna se blinda ante la gran fiesta del fuego

Y esta noche, a partir de las 22,30 horas, nadie podrá ya entrar o salir del tramo de la calle Mayor donde se desarrolla esta manifestación cultural, hasta que no haya explotado el último cohete, salvo las excepciones por situaciones de emergencia (existe todo un protocolo por si un día se tuviera que paralizar la Cordà durante su desarrollo).

Un total de 280 personas entrarán al recinto (un 20% menos que otros años), todos ellos tiradores y tiradoras, como ya informó Levante-EMV, dispuestos según el orden de siempre. Aunque ya tengan la reserva, tendrán que aportar certificado de vacunación con la pauta completa o test de antígenos negativo. Más de 100 están en funciones de seguridad, dentro del operativo interno. Y además, en el exterior, hoy otras 100 personas, entre Policía Nacional, Local y Protección Civil para controlar que no se produzcan aglomeraciones.

El alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, ha defendido durante toda la semana la importancia de la actividad para el sector pirotécnico, que atraviesa uno de los peores momentos de su historia, con una caída de facturación del 90% en España, según la patronal del sector. También Sagredo ha apelado a una tradición que tiene cerca de 200 años y que forma parte de la identidad de una parte importante de los pueblos valencianos, aunque la de Paterna sea un referente.

Por su parte, la concejala de Fiestas, Teresa Espinosa, recordaba el viernes para Levante-EMV que la pasión por los cohetes es en muchos casos por transmisión familiar. «Estoy orgullosa de haber participado en la organización en un año que no vamos a olvidar ya que estamos en un contexto en el que no sabemos qué va a venir en el futuro y el impacto económico y emocional que tendrá», reflexionaba la concejala.

El Coeter Major, Vicente Pla, ha destacado estos días la «emoción única» del momento en el que la bengala verde que él porta señala el inicio de la Cordà, además de elogiar la actitud de las peñas, como también ha hecho el presidente Cèsar Andreu, que hasta el último momento han aceptado que la fiesta del fuego podía llegar suspenderse por decisión de la autoridad sanitaria.

Arriba, dos mujeres salen de uno de los portales de la calle Mayor, que tiene puesta la protección. A la derecha, un anciano mira a la calle desde detrás de la red instalada por el consistorio de Paterna.

Compartir el artículo

stats