El juzgado de instrucción número 2 de Torrent ha acordado el sobreseimiento libre de la causa por la que se investigaba al alcalde de Torrent, Jesús Ros, por presunta prevaricación administrativa omisiva, a raíz de una querella presentada por Compromís, tal y como ha explicado el propio mandatario este martes en una rueda de prensa.

La coalición valencianista denunció en la Fiscalía a la junta de gobierno local por haber incumplido la Ley de Grandes Ciudades, un rango que Torrent tiene desde 2010, y en concreto por no haber creado determinados órganos incluidos en esta norma, que además estaban en el pacto de investidura de 2015 por el que Ros recuperó la alcaldía y también los había aprobado el pleno ese año. El fiscal jefe de la Audiencia Provincial derivó el caso a los juzgados de Torrent, donde se decidió investigar al alcalde y citarlo a declarar, lo que se produjo el pasado 8 de julio.

El alcalde ha hecho público esta mañana el auto del juzgado de Torrent que tiene fecha de 19 de julio, aunque llegó al consistorio recientemente, y ha recordado que Compromís presentó una querella criminal, “lo que es la primera vez en más de 40 años de ayuntamientos democráticos” que ocurre en la ciudad. Y ha incidido en que el líder y portavoz de Compromís, Pau Alabajos, acudió “a la justicia española que tanto critica” a “denunciar a un compañero” cuando “él presume de que su arma es la palabra”.

Ros ha indicado que su declaración del pasado 8 de julio fue corta y clara, y que posteriormente el juzgado ya no citó a nadie más a declarar, además de acordar el archivo de forma rápida. En la sentencia se deja claro que “difícilmente se puede estimar que, tras la declaración de estado de alarma y en la situación actual, sea delictiva la no creación efectiva de los órganos de gran municipio”.

“No existen indicios de responsabilidad penal en la actuación denunciada. La falta de desarrollo de dichos órganos constituye un legítimo objeto del debate político pero no procede su traslación a su jurisdicción penal”, se añade en el auto.

Jesús Ros ha manifestado que ha estado “muy tranquilo” en todo el proceso y se ha alegrado de que el archivo de la causa sea con argumentos "tan contundentes". “Quien puso la denuncia no tenía ni la más remota idea de cómo funciona una administración pública y cruzó una línea roja sin precedentes en Torrent, una línea que va saltándose cada dos por tres conforme pasan los días. Y ahora el juzgado le ha dicho: ‘¿usted donde va?'”, ha afirmado el mandatario.

Por su parte, el portavoz socialista Andrés Campos ha destacado aspectos de la sentencia como la referencia a los gastos extraordinarios que el consistorio ha tenido que hacer por la pandemia. Y también que el auto recoge que los órganos que demanda Compromís debieron ponerse en marcha en los seis meses siguientes a la declaración de Gran Ciudad, cuando en el consistorio gobernaba otro partido político, que era el PP.

Campos también ha agradecido que la justicia “haya puesto en evidencia las mentiras que Compromís le contó en la Fiscalía y de la campaña de desprestigio en medios de comunicación, redes sociales, comisiones y plenos”. El edil ha criticado además que no es la primera vez que Alabajos actúa con esta “virulencia” puesto que “ya generó una crisis en Compromís” para ser el cabeza de lista en 2015.

Obsesión personal

Ros considera que las motivaciones de Compromís y Alabajos para la denuncia son “una obsesión personal” y “un gran desconocimiento institucional”, además de recordar que la coalición logró en 2015 cuatro concejales y se dedicó a “hacer una política alejada de la ciudadanía”, por lo que en 2019, la caída de voto dejó al grupo con dos ediles.

El alcalde ha indicado también que la denuncia “partía de una falacia” ya que se estaba trabajando en la regulación de los órganos que se reclaman. “No habíamos invertido dinero en ello porque no podíamos gastarnos dinero en eso pero estábamos haciendo trabajo”, ha recalcado.