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Burjassot multa con 3.000 euros la invasión de monumentos

El muro de los Silos, tras el derrumbe y la obra de construcción de un contrafuerte, fue escenario de prácticas de ‘parkour’

Cartel colocado junto al muro de los Silos de Burjassot. | V.R.S.

El Ayuntamiento de Burjassot sigue profundizando en la protección del patrimonio histórico y, en la vía pública, ya ha colocado carteles que anuncian «prohibido el acceso o mal uso de espacios monumentales no autorizados bajo multa de hasta 3.000 euros», según se desprende de los artículos 5, 8, 10, 40 y 41 de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana.

Prácticas irregulares detectadas tras la reforma. | V.R.S.

Hasta hace bien poco, un caso de ‘invasión’ de espacios patrimoniales de lo más flagrante se producía en el muro noreste del monumento de los Silos, en el paseo Concepción Arenal. A plena luz del día, podía presenciarse cómo numerosas personas se encaramaban a la parte superior de los portales de acceso a los subterráneos de los Silos, subían y bajaban por la rampa del contrafuerte de la muralla o se abrazaban a las bajantes del sistema de aguas pluviales.

Al poco tiempo de construirse el contrafuerte (a finales de 2019), ese prisma triangular que desde entonces asegura la estabilidad del muro tras su restauración, algunos vecinos expresaron su temor de que el nuevo elemento arquitectónico, dadas sus características formales, pudiera convertirse en «objetivo fácil para la barbarie». Contemplaban el talud como «una tentación» tanto para «ensuciadores de paredes» como para aficionados al denominado «deporte urbano». De hecho, la rampa del contrafuerte, con los portales y las bajantes, constituye un excelente escenario para la práctica del ciclismo BMX o de las acrobacias pedestres del ‘parkour’, entre otras disciplinas deportivas. Pero, como remarcaban los vecinos, «los monumentos no son polideportivos».

Aunque de manera esporádica, no tardaron en avistarse exhibiciones de BMX y de ‘parkour’. También se divisaron pruebas de ‘skate’ –el monopatín– y sobre el cerámico lomo del talud tampoco faltó la marca de patinetes eléctricos. Sin embargo, hasta la fecha, la estampa de gente pisando los ladrillos del contrafuerte y subida a los portales fue habitual.

Para disuadir a posibles autores de acciones que pudieran dañar el monumento, el consistorio ya instaló en sendas farolas del paseo Concepción Arenal dos cámaras de videovigilancia con capacidad de grabar durante las 24 horas del día y que cuentan con la supervisión de la Policía Local. Ahora, mediante carteles, advierte de las sanciones a que podrían exponerse presuntos infractores. «Hasta 3.000 euros» de multa, reza la nota.

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