La Societat Valenciana d’Ornitologia (SVO) de Burjassot y la Asociación de Vecinos de Castellar-L’Oliveral celebraron una ruta con el título «Interpretación del paisaje y de la fauna en la huerta de Castellar». El itinerario, que incluyó la pedanía del Tremolar de Alfafar, tuvo como guías a Alberto Pascual, por parte del colectivo vecinal, y, de la SVO, a José Monterde. Con sus explicaciones, ambos acercaron a los participantes las riquezas patrimoniales de este paraje de l’Horta Sud (situado junto al Parque Natural de la Albufera) como son «las diferentes estructuras arquitectónicas tradicionales de la huerta y las diferentes especies de aves que se pueden observar en dicho entorno».
Los excursionistas tuvieron ocasión de contemplar las cebolleras, antaño usadas para almacenar la sabrosa planta bulbosa, y distintos mojones, esos distintivos de piedra que sirvieron para delimitar propiedades y territorios. Entre otros, conocieron el del Marqués de San Joaquín, que data de 1796, y el del Arroz, de 1836.
La ruta también pasó por uno de los antiguos hornos morunos que se conservan y llegó al puerto del Tremolar. Como explicó el guía Alberto Pascual, «existen dos versiones sobre el origen del nombre». Una está relacionada con la turba (carbón fósil formado de residuos de vegetales), la cual causa que, al caminar sobre el suelo, este tiemble (‘tremole’). La otra versión se basa en la fiebre palúdica (característica de zonas pantanosas como las albuferas en los siglos XVIII y XIX), cuyos síntomas son los temblores .
Por su parte, el ornitólogo José Monterde se encargó de dirigir el avistamiento de la gran diversidad de pájaros que residen en la huerta o la visitan según qué época del año. Se pudo divisar garceta común, garcilla bueyera y garza real, así como petirrojos, gorriones y la lavandera blanca.
