Fue el símbolo turístico y hostelero de Torrent y buena parte de la comarca durante décadas. Su desaparición fue sonada. Pero como ave fénix, el Hotel Lido resurgirá de sus cenizas, aunque sea en forma de complejo residencial en pleno corazón del Vedat, en la distinguida zona de Santa Apolonia.
El Ayuntamiento de Torrent ha sacado a exposición pública el proyecto de urbanización de la parcela sobre la que se encuentran las ruinas del mítico Hotel Lido. Se trata de un plan encargado por la empresa Inmuebles Baviera, sobre el que viene trabajando desde principios de 2015, un año después de que el complejo hotelero fuera reducido a escombros.
El Hotel Lido fue inaugurado en 1966. Según narra el investigador en patrimonio Tomás Roselló, el complejo fue construido por la compañía Cleop y diseñado por el arquitecto Carlos E. Soria. Contaba con sesenta habitaciones en cuatro plantas, dos piscinas (una de ellas olímpica), salón de banquetes y conferencias y más 10.000 metros de jardines. Además de acoger miles de bodas, comuniones y bautizos de la ciudadanía de Torrent y alrededores durante décadas, albergó actos políticos con Manuel Fraga, Joan Lerma, Duran y Lleida, Eduardo Zaplana o el alcalde Jesús Ros. Incluso un verano fue escenario de un programa de actuaciones musicales de la extinta Canal 9.
Pero tras medio siglo de esplendor, el Hotel Lido sucumbió al comienzo de la crisis inmobiliaria y en 2009 cerraba definitivamente sus puertas. En los años posteriores a su clausura fue objeto de saqueo y vandalismo. También de denuncias vecinales por la inseguridad que generaba. Al final fue reducido a escombros entre finales de 2013 y principios de 2014. La propietaria del suelo tras la disolución de la sociedad era en aquella época Solvia, la inmobiliaria perteneciente entonces al Banco Sabadell, que se había hecho con activos de la CAM.
Ahora, siete años después, tras la venta de la parcela y una larga tramitación administrativa, el consistorio torrentino expone ya públicamente el proyecto diseñado por la empresa propietaria del suelo para su urbanización. Se trata de una actuación sobre una parcela total de 14.841 metros, la misma donde estaba todo el complejo hotelero. La documentación refleja que 13.030 metros cuadrados se destinarán a uso residencial, 1.783 a viales y 27,9 metros a centros de transformación.
El estudio de detalle presentado por Inmuebles Baviera desgrana que el objetivo es dividir la manzana en dos partes. Por un lado, se creará un vial de unos diez metros de ancho y de sentido único, que conectará la calle Juan Ramón Jiménez con Santa Catalina. Por otra parte, se generarán en una superficie de 13.030 metros cuadrados, un total de 19 parcelas residenciales: 18 de entre 405 metros cuadrados -la más pequeña- y 684 metros -la más amplia- y una de 4.342 metros. En el horizonte, una veintena de casas.
Paseo peatonal en Brisas
También se establecerá un vial peatonal de cinco metros de anchura que, además de facilitar la conexión a pie en la zona, permitirá la evacuación superficial de las aguas de escorrentía que se producen en la calle Brisas. Bajo el paseo, discurrirá el colector de saneamiento existente.
En cuanto a las viviendas, el proyecto detalla, acogiéndose al PGOU actual, que serán unifamiliares, en una parcela mínima de 400 metros cuadrados, en un máximo de dos plantas y una altura de cornisa de siete metros. En este sentido, se advierte de que quedarán prohibidas las cubiertas de pizarra, fibrocemento y chapa metálica.
Entre los trabajos reflejados en el estudio de detalle se encuentra la demolición y retirada de escombros -buena parte del derribo se usó para rellenar el vaso de la piscina- por 90.000 euros; el movimiento de tierras por 37.000 euros y los firmes por unos 100.000 euros.
