Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La constructora del colegio nº4 de Picassent reclama la fianza de 270.000€ en el juzgado

La firma presenta un contencioso contra el acuerdo de rescisión de contrato aprobado por el consistorio tras el incumplimiento del pliego de condiciones

Las obras del colegio nº 4 de Picassent llevan paralizadas casi dos años.

La construcción del colegio número 4 de Picassent que tenía que haber sido ya una realidad este curso ha acabado en el juzgado. La constructora, que decidió paralizar las obras al poco tiempo de comenzarlas en enero de 2020, ha presentado un contencioso-administrativo en contra de la resolución de rescisión del contrato aprobada por el consistorio. De igual modo, dentro de ese contencioso, exigen al ayuntamiento que devuelva la fianza depositada -que gira en torno a los 270.000 euros- y que el gobierno local decidió incautar tras incumplirse el contrato. Sin embargo, la contrata pidió al juez como medida cautelar que no se produjera de momento dicha retención de la fianza hasta que no estuviera resuelto el contencioso, algo a lo que accedió el magistrado. Una cantidad que por tanto el consistorio no puede emplear en la nueva adjudicación del proyecto de terminación de la obra que ya está en marcha y que se aprobó por un valor de 5.877.000 millones de euros, ya que el deseo del consistorio es que desbloquear la construcción de este nuevo colegio, que ya debería ser una realidad para poder solventar los graves problemas de falta de plazas con las que cuenta el municipio, que cuenta aún con muchos alumnos en barracones el el colegio Príncipe Felipe.

El proyecto de construcción del colegio número 4 de Picassent incluido dentro del Plan Edificant de la Conselleria de Educación, suponía una inversión de más de 5,5 millones de euros y contaba con un plazo de ejecución de 15 meses, desde que se comenzó a construir en enero de 2020, con lel deseo de que estuviera lista para el curso 2021-22. Se trata de un proyecto ambicioso, ubicado en la zona norte del municipio, junto a la plaza Europa, y cuyas instalaciones ocuparán una superficie total de 4.300 metros cuadrados y otra de 7.919, destinada para espacios exteriores. En definitiva, suman más de 12.000 metros cuadrados, que se dividirán en tres bloques. Uno de ellos acogerá la educación infantil con seis aulas, administración y educación primaria con 12 clases a las que se sumarán espacios comunes para actividades como música o informática, así como también zonas destinadas a biblioteca, sala de usos múltiples, despachos, cocina y comedor, servicios, gimnasio, servicios generales y una zona de aparcamiento.

Sin embargo, al poco de comenzarse los trabajos, la empresa ganadora de la licitación argumentó que la construcción iba a ser más cara de lo que se contemplaba el contrato y, por tanto, pedía una mayor financiación. El consistorio denegó este sobrecoste al considerar que los términos que aparecían en el pliego del contrato de licitación eran claros y la empresa se presentó al concurso ateniéndose al coste que aparecía reflejado. La constructora decidió entonces paralizar los trabajos al no estar de acuerdo y el consistorio aprobó la rescisión del contrato por incumplimiento de las cláusulas, avalado por un informe del Consell Jurídic Consultiu. Este informe argumentaba que el consistorio no debía realizar ningún modificado en el proyecto, tal y como exigía la constructora y que ella estaba incumpliendo los pliegos del condiciones del contrato al que se presentaron en concurso.

Tras decretar la resolución de contrato, el Ayuntamiento de Picassent ha tenido que recalcular los costes del nuevo contrato, que finalmente se han valorado en 5.877.000 millones de euros, quitando la partida ya realizada por esta empresa, que sí preparó el terreno y empezó a levantar alguna parte de la estructura, y volver a sacar las obras a licitación, que ya cuentan con el visto bueno de Conselleria de Educación y que está a la espera de ser de nuevo adjudicadas. Mientras, el contencioso administrativo sigue en el juzgado y la fianza incautada. Un proceso que se puede alargar mucho en el tiempo, teniendo en cuenta que después de la resolución se abrirá periodo de alegaciones, y el consistorio confía en que para entonces el colegio ya pueda ser una realidad.

Compartir el artículo

stats