A veces el fin justifica los medios y eso lo tienen claro los agentes de la Policía Local de Alboraia que no dudaron en deslizarse por un andamio para rescatar a dos niños de muy corta edad que se encontraban solos en casa sin que ningún adulto los supervisara. Más adelante supieron que la mujer que los estaba cuidando se había ido a hacer la compra.

La historia comienza cuando un vecino de esta localidad de l'Horta iba caminando por una calle del casco urbano y se percató de que una niña de corta edad estaba asomando por los barrotes de un balcón llorando. Era un cuarto piso de altura. El hombre, al ver la desesperación de la pequeña, llamó a la policía local del municipio para dar el aviso.

Hasta el lugar se personaron los agentes que llamaron al timbre de la vivienda. No obtuvieron respuesta. Preocupados por la situación, se dieron cuenta de que había un andamio en el patio interior del edificio puesto que estaban realizando unas obras en la finca.

Ni cortos ni perezosos los policías se encaramaron a la estructura metálica para llegar hasta una ventana del domicilio en el que se encontraba la niña. Comenzaron a llamarla y la pequeña, de la que después se supo que tenía cuatro años de edad, se acercó a ellos y les dijo que la mujer que les estaba cuidando se había ido de casa.

Y la nena dijo cuidando porque en ese momento los agentes se percataron de que no estaba sola, sino que un niño aún más pequeño (de un año) se encontraba en el interior de un parquecito infantil jugando.

Con este panorama, los agentes se metieron en la casa a través del ventanal y esperaron alrededor de 15 minutos a que llegara la adulta responsable de los menores quien les indicó que se había ausentado del domicilio para hacer la compra.

Ante la comisión de un presunto delito de abandono del cuidado de menores, la policía de Alboraia ya ha dado parte a los juzgados y a los servicios sociales para que se investigue la situación de estos dos pequeños.