El equipo de gobierno de Paterna llevará al pleno ordinario del próximo miércoles, la aprobación de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana Nº61 con la que consigue desbloquear el uso de un solar privado en el barrio de Alborgí. El trámite permitirá la construcción de un centenar de viviendas públicas y la obtención de superficie para equipamientos para la ciudad de más de 5.800 metros.

La historia del solar de la Estanquera, como se le conoce a la gran parcela que queda por urbanizar en el barrio de Alborgí, cuenta con varios capítulos a lo largo de casi dos décadas. La pastilla, delimitada por las calles Mare de Déu de Montiel, Santa Lucía, Sant Andreu y Maestra Mariana Colás, tiene una superficie aproximada de 3.000 metros cuadrados y una edificabilidad de 10.000. El PGOU de 1990 lo calificaba como suelo dotacional escolar. El problema es que sus dimensiones eran inferiores a los 5.000 metros cuadrados necesarios para poder construir un colegio o instituto.

En el año 2011, bajo el gobierno del Partido Popular, el propietario del terreno firmó un convenio con el Ayuntamiento de Paterna para la construcción de un complejo residencial, con pisos protegidos y aparcamiento subterráneo. Durante los años siguientes, se perfiló la modificación puntual para poder ejecutar la actuación. 

En marzo de 2015, con las elecciones a la vuelta de la esquina, el pleno municipal aprobaba la modificación. El acuerdo permitía a los propietarios la construcción del complejo de viviendas. Por su parte, el consistorio obtenía 1.800 metros cuadrados como compensación. Ante el impedimento de edificar un colegio como tal, el entonces ejecutivo apostó por ubicar una escoleta y un centro cívico para el barrio. También se embolsaba 153.000 euros en concepto de aprovechamiento. Se cerraba así, o al menos eso parecía, un expediente urbanístico abierto catorce años antes

Vista del solar de Alborgí

Pero el consistorio se dio de bruces con la negativa de la conselleria de Territorio a autorizar el planteamiento municipal, al no cumplirse los estándares dotacionales. 

Siete años después de aquello, el ejecutivo socialista llevará al pleno del próximo miércoles una nueva modificación, cuyo texto refundido, es una propuesta diferente a la que tumbó la Generalitat. Ahora, según explican desde el consistorio, se incrementan sustancialmente los metros destinados a espacios dotacionales y se contemplan zonas verdes generando nuevos espacios de convivencia para la ciudadanía, y que carecía la propuesta anterior.

El nuevo proyecto urbanístico que contempla de modificación Nº61, mantiene los 3.000 metros de superficie y la edificabilidad de 10.000 metros cuadrados. También las cien vivienda de protección pública, distribuidas en un edificio de seis plantas en forma de U. 

¿Y dónde reside la principal diferencia? En las dotaciones públicas que logra el ayuntamiento. En total, una superficie de 5.846 metros cuadrados. A saber: planta baja dotacional en calle Santa Lucía (517 m2), un pequeño edificio de tres plantas en la calle Sant Andreu, con planta baja dotacional y equipamiento docente (1.465 m2), primera planta para equipamiento docente (741 m2) y una segunda planta de equipamiento (741m2). Además, obtiene dos zonas verdes, que suman 981m2, distribuidas en 240 metros en la planta baja de la calle San Andrés y en la cubierta del edificio, con 741 metros. 

La teniente de alcalde de Presidencia, Eva Pérez, explica que durante este mandato, «a pesar de las dificultades de la pandemia y de la situación económica, hemos conseguido desbloquear importantes actuaciones urbanísticas como ésta o el PAI de Los Molinos, que van a marcar el futuro inmediato de nuestra ciudad, y que además de las mejoras que llevan aparejadas, nos permitirán alcanzar a corto plazo la declaración de Gran Ciudad».

La mandataria socialista afirma que estos desbloqueos «ayudan a mejorar el ordenamiento urbano, y junto a las obras de adecuación de solares, dibujan una ciudad más habitable, integrada, compacta y sostenible». Eva Pérez asegura que con la actuación en el solar de Alborgí «se aumenta el parque de viviendas de protección pública, con mayores dotaciones como zonas verdes, servicios ciudadanos y más plazas de aparcamiento».