El Ayuntamiento de Rocafort va a tener que actuar de urgencia para solucionar el servicio de comedor de la escoleta municipal, después de que el concurso para adjudicar el contrato para los próximos cuatro años haya quedado desierto.

Según explica la concejala de Educación, Julia Cañizares, el contrato de cuatro años del servicio de comedor de la escoleta municipal caducaba a la conclusión del curso 21-22. Este año se debería adjudicar el nuevo contrato para otros cuatro años, pero por unas cosas u otras se ha hecho tarde. La regidora socialista revela que el 14 de marzo, dos semanas antes de la llegada al gobierno de PSOE-Ciudadanos tras la moción de censura, el anterior ejecutivo (PP-Vox) tuvo que paralizar la licitación que ya se debería haber realizado por falta de presupuesto. “En el mes de abril se tuvo que realizar una modificación de suplemento de crédito que fue aprobada en el pleno de mayo”, detalla Cañizares.

El nuevo contrato ascendía a 349.445 euros para cuatro años, con un incremento del 14% en el precio de los menús de los escolares, así como de un 41% en la retribución para los monitores. Con esa nueva cantidad, el 11 de julio se publicaba en la plataforma del sector público la oferta del servicio de comedor de la escoleta. Quince días después, nadie se presentó al concurso, obligando a alcaldía a firmar un decreto en el que resolvía declarar desierto el proceso.

“No te puedes esperar a sacar el concurso tan tarde. Esto se tenía que haber hecho a principios de año”, lamenta la concejala. Y claro, a solo un mes del inicio de curso, la pregunta entre las familias es qué va a pasar con el servicio de comedor de sus hijos. “Estamos trabajando y garantizamos que el 19 de septiembre, la escoleta tendrá comedor”, afirma Julia Cañizares. Al mismo tiempo, el gobierno local tramita la mejora del pliego de condiciones para volver a sacarlo a concurso y conseguir su adjudicación.