La alcaldesa de Quart de Poblet, Carmen Martínez, dejará la actividad municipal el próximo año, ya que ha decidido no volver a presentarse en 2023, como este martes adelantó Levante-EMV, aunque no la política activa. Más allá de que su nombre suena para la lista autonómica de Ximo Puig, la carismática mandataria asegura que "siempre" militará en el PSPV-PSOE y tendrá "más o menos responsabilidad, en la medida que el partido lo decida".

Martínez, que el martes por la tarde comunicó a la asamblea su decisión de no continuar, en una reunión que fue "muy emotiva", se muestra totalmente convencida de que el PSPV volverá a ganar las elecciones en Quart de Poblet, como ha sido desde 1979, "porque la ciudadanía valorará el trabajo que se ha hecho estos años e históricamente" y porque "hay banquillo para continuar el proyecto", en referencia a la concejala Cristina Mora, que es la primera que ha anunciado que opta a liderar la lista, o a alguna otra persona que pudiera presentarse hasta el viernes.

"Cuando una persona ha estado tiempo en la alcaldía, la sustitución puede dar un poco de vértigo. Pero yo también sustituí a un gran alcalde, Ramón Segarra. Nadie es imprescindible porque en nuestro partido lo importante es el proyecto y hay personas capaces de continuarlo y aportar la vitalidad que necesita la gestión de Quart de Poblet", dice con rotundidad.

Carmen Martínez ganó las elecciones por mayoría absoluta en 1999, lo que ha repetido casi en cada mandato, y cuando finalice esta legislatura, habrá cumplido 24 años al frente de la alcaldía, a los que cabe sumar otros 12 como concejala. También ha sido diputada provincial y autonómica. "Era el momento de dar paso y facilitar el relevo", indica, al tiempo que repasa su larga gestión. En su trayectoria, se siente orgullosa de hitos de remodelación urbana y transformación de la ciudad como lo que supuso el soterramiento del tren y la llegada del metro, la creación de zonas verdes, la regeneración del río Túria dentro del parque natural, la residencia o la intervención de remodelación de barrios.

"Y junto a ello, estoy muy orgullosa de tener un reconocimiento estatal de ser uno de los municipios con mayor protección social. Somos un pueblo integrador y participativo", defiende. Sobre este último aspecto, además de la personalidad de la ciudadanía, la alcaldesa considera que el consistorio tiene bastante que ver. "Siempre hemos estimulado la participación en la toma de decisiones con consejos, dando herramientas a las asociaciones y también promoviendo iniciativas para las personas no asociadas, como la consulta sobre el cambio de nombre de las calles por razones de memoria histórica. Creo que hemos sido pioneros en ese aspecto", esgrime.

También en su etapa de concejala o alcaldesa hubo momentos duros. "Recuerdo cuando València, gobernada por el PP, trasladó el hiper de la droga a la zona entre Mislata, Quart y Paterna. Fue un momento muy complicado, como también fue difícil convencer al Consell de que había que enterrar el tren", indica. Otro capítulo al que tuvo que enfrentarse la lideresa socialista fue la denuncia al aparejador municipal al detectar indicios de irregularidades en la concesión de las licencias "como luego probó la justicia".

Carmen Martínez, con Jorge Alarte, en el congreso provincial del PSPV. MARGA FERRER

En términos orgánicos, Martínez lideró con los entonces alcaldes Jorge Alarte (Alaquàs), Josep Santamaría (Xirivella) y José Enrique Aguar (Benetússer) la llamada corriente G-4, que perseguía una renovación generacional en el partido. Durante la etapa de Alarte como secretario general del PSPV, Martínez ocupó ese cargo en la estructura provincial. Con los años, su postura ha evolucionado hacia postulados más oficialistas. El presidente del Consell, Ximo Puig, y secretario general del socialismo valenciano, ha respaldado su decisión de no continuar. "Me dijo que confiaba en mi criterio", concluye Martínez.