El alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, mostró su preocupación ante la situación en la que se encuentra el barranco que atraviesa el casco urbano de Aldaia, el que ayer se desbordó. «Aquí hay un problema y lo llevamos diciendo 40 años, hay un proyecto de canalización para aliviar su tensión, y con los fondos europeos es el momento —de ejecutarlo—, pero no acaba de movilizarse», lamentó. «Lo he dicho mil veces, y hasta que no pase una tragedia, que no queremos que pase, no se va a tomar la medida en serio (...), hoy solo son daños materiales pero algún día va a pasar alguna tragedia», zanjó.

La tromba de agua puso al límite el municipio de Aldaia, donde el barranco de la Saleta, que atraviesa el casco urbano, se desbordó, anegando por completo varias calles y llevándose todo lo que encontraba a su paso. Por ello, el consistorio pidió la colaboración a las Fuerzas de Seguridad del Estado para que auxiliaran a la población en los distintos incidentes. El alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, describió la situación de «pánico» y «crisis absoluta» a raíz del desbordamiento del barranco.