La historia de Aldaia va estrechamente ligada a la de su barranco de la Saleta y, con él, a la de las inundaciones, que se tienen documentadas desde hace siglos. No obstante, la población ha sufrido cinco grandes desbordamientos en la última centuria, según el trabajo que hace unos años realizó el investigador y funcionario municipal Francesc Martínez, que se plasmó en una gran exposición y en la edición de un libro.

Según este amplio estudio, la población sufrió graves inundaciones en 1957, en 1983, en 1989, en 1990 y en el año 2000. Además de las dos primeras (la famosa ‘riuà’ que destrozó la ciudad de València y provocó la construcción del nuevo cauce del Túria, y la de la ‘pantanà’ de Tous, respectivamente), la más devastadora fue la última, la de la entrada del nuevo siglo, en la que, según el balance que posteriormente realizó el Ayuntamiento de Aldaia, se llegó a inundar el 60% del término municipal, generándose daños por valor de 260 millones de las antiguas pesetas en viviendas, comercios e industrias.

Aquella ‘barrancada’ estuvo provocada por la intensa lluvia, que duró casi tres días, y que cayó tanto sobre l’Horta Sud como aguas arriba del barranco, en los municipios del Camp de Túria. El episodio dejó imágenes para la historia como la de las fuerzas de salvamento que patrullaban en una lancha zodiac entre Aldaia y Alaquàs, a la que se llegó a subir incluso el fallecido Juan Cotino, que entonces era el director general de Seguridad del Gobierno de España.

Ese año también se desbordó el barranco en el municipio de Catarroja, y los del entorno. Y el agua acabó saliéndose del cauce de Carraixet, en l’Horta Nord, causando que muchos municipios sufrieron inundaciones.

Posteriormente ha habido diversos desbordamientos de cierta consideración en la legislatura de 2011 a 2015, y también en 2018, cuando el temporal provocó enormes daños en la comarca, entre ellos el derrumbe del muro de los Silos. Y el último se producía este sábado, en un episodio en el que, por primera vez en años, se anegaron también las calles de los dos barrios más allá de las vías.

Respecto a las soluciones aplicadas a estas situaciones, el propio estudio de Francesc Martínez explicaba que la riada de 1957 provocó que el Gobierno franquista desarrollara el llamado Plan Sur de construcción del nuevo cauce (que partiría en dos municipios como Mislata y Xirivella). La obra salvó la ciudad de un posible desbordamiento del río Túria pero «dejó la comarca de l’Horta Sud a merced de los barrancos que confirman la cuenca del Poyo», al que pertenece el de la Saleta, que atraviesa Aldaia.

No obstante y a pesar de los diversos episodios, no sería hasta 1995 cuando el Gobierno de España, a través del ministerio correspondiente, aprobó un primer plan para el Poyo. La iniciativa tuvo que ser totalmente descartada porque preveía la canalización masiva de barrancos, que podía provocar un problema aún más grave de aterramientos en el Parc Natural de l’Albufera.

Posteriormente, en 2009, el Ministerio de Medio Ambiente aprobó otro plan, que suponía entonces una inversión cercana a los 250 millones de euros, y que implicaba actuar en toda la cuenca del Poyo, a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). Al termino de Aldaia le afectan directamente cuatro actuaciones, que sumaban cerca de 100 millones.

Además de un desvió en la zona norte de la población (35 millones), se incluía la construcción de una vía verde por Alaquàs y Xirivella (40 millones), ambas para canalizar el agua de la Saleta al nuevo cauce del Túria. La segunda ha de ejecutarse antes que la primera y llegaron a expropiarse los terrenos, pero se paralizó. Ahora, la Conselleria de Medio Ambiente trata de desbloquear las objeciones técnicas,al colisionar con el Pla Territorial de l’Horta, entre otros. También había una obra para ampliar el cunetón que une la rotonda del centro comercial con el barranco de Torrent y otra para el cauce urbano.

Solo una obra de dos millones de en más de 25 años

La única obra de todo el montante de 250 millones presupuestados que han realizado las administraciones públicas en Aldaia es la de la ampliación del cunetón que conecta la rotonda del centro comercial con el barranco de Torrent, paralela al Corredor Comarcal. De la actuación solo se ejecutó la primera fase, lo que supuso un alivio porque desvía parte del agua y dispone de una cámara de control del nivel. En los presupuestos del Consell para 2023 hay una partida para mejorar este drenaje.