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El centro de salud de La Coma abre con Policía y sin pediatría

Agentes de la Autonómica vigilan la entrada mientras que dos miembros de la seguridad privada cachean a los usuarios antes de entrar

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El centro de salud de La Coma abre con Policía y sin pediatríaM. Á. Montesinos

Casi total normalidad el primer día en el que el centro de salud de La Coma ha abierto sus puertas después de 12 días cerrada por la decisión del personal sanitario de solicitar la baja laboral debido a las amenazas que reciben diariamente. La normalidad no ha sido absoluta porque los usuarios que han acudido hoy al ambulatorio se han topado con una pareja de agentes de la Policía Autonómica en la entrada, además de ser cacheados con un detector de metales por dos miembros de la seguridad privada en el momento de acceder a las instalaciones, que también comprobaba el contenido de los bolsos y mochilas.

Los usuarios son cacheados antes de entar al ambulatorio de La Coma.

Una persona del equipo administrativo estaba también en la puerta del ambulatorio de Mas del Rosari-La Coma junto a los miembros de la seguridad privada preguntando a los usuarios sí tenían cita y cuál era el motivo de su visita. "Hay menos usuarios de lo habitual, seguramente no sabían que habíamos abierto", aseguraba.

El centro ha abierto las puertas con las cuatro consultas de medicina familiar operativas al cien por cien, es decir, los cuatro médicos y médicas ya con el alta, no así pediatría. Este servicio, de momento, está inoperativo puesto que los dos facultativos que habían hasta ahora, uno se ha jubilado y el otro ha pedido el traslado, no han sido sustituidos. Los pacientes están siendo derivados a los otros centros de salud con los que cuenta Paterna. Desde Sanidad afirman que "los niños y niñas están atendidos" en otros centros, aunque de momento la ausencia del servicio de pediatría es "indefinida".

La plantilla de enfermería y administrativa tampoco se ha incorporado hoy al cien por cien. Dos de las cuatro enfermeras (las otras dos se han sustituido por bolsa) y una de las dos administrativas continúan de baja. Hay que recordar que tras el cierre el personal sanitario emitió una cartadonde denunciaba, "la escalada en el tiempo de la violencia verbal y física en los últimos años, acentuada aún más en los últimos 2 meses, hace imposible poder trabajar en unas condiciones mínimas de seguridad y ofrecer a nuestros pacientes el servicio digno al que tienen derecho".

De momento este operativo de seguridad va a seguir así de forma permanente. Así se acordó en la reunión de coordinación mantenida por la directora general de Recursos Humanos de la Conselleria de Sanidad, Carmen López, y técnicos de su departamento, además del secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, el director general de Interior, Salvador Almenar, y la comisaria de la Unidad Adscrita, Marisol Conde.

Desde Sanidad también recuerdan, que además del dispositivo policial, y los dos dos vigilantes, cuentan con otros servicios extras como cámaras de videovigilancia, botón antipánico o código alerta.

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