Un parque de energía fotovoltaica podría cambiar el paisaje de la Sierra de Chiva próximamente. Una multinacional ha comprado terrenos por valor de 12,6 millones de euros para instalar 420 hectáreas de placas solares o, lo que es lo mismo, el mismo tamaño que 588 campos de fútbol. Una larga explanada que solivianta a la población chivana y genera una controversia: nadie se posiciona en contra de esta fuente de energía renovable, al contrario, pero discrepan en la ubicación del parque. Situar en esta zona de gran valor medioambiental esta infraestructura supondría un gran impacto contra el paisaje de la comarca.

Hay unanimidad en la sociedad política y civil. El pleno del Ayuntamiento de Chiva aprobó por unanimidad una moción presentada el 5 de noviembre por Compromís y Más Chiva donde se mostraba «el desacuerdo sobre el futuro proyecto de energía fotovoltaica» que se instalará «sobre suelo agrícola y forestal» y que causará «un impacto irreparable a corto plazo en el sector socio-económico y medioambiental de nuestro pueblo».

El terreno que la multinacional ha adquirido para instalar las placas equivale a 588 campos de fútbol

PP, Chiva Unida, Vinchi, Aduc, Cs y PSOE votaron a favor y todos suscribieron también su disposición a que las energías renovables son imprescindibles para frenar el cambio climático. Sin embargo, cuestionan que la ubicación elegida sea un entorno protegido como paraje municipal, con alto valor agrícola y medioambiental pero también cultural y recreativo en lugar de «buscar otros enclaves como polígonos industriales donde ya haya producido una agresión sobre el entorno».

En el documento también recuerdan que en el paraje existen especies protegidas en peligro de extinción que dependen de este hábitat «tan peculiar». Además, en el mismo documento también se subraya que durante los últimos años la ciudadanía «ha puesto en valor nuestros montes, manifestado con el uso y disfrute de actividades en la sierra».

Además, doce asociaciones firmantes también han comenzado un movimiento cívico en contra de esta infraestructura para lo que han distribuido hojas de firmas por todos los comercios locales.

Este diario trató de ponerse en contacto sin éxito con la empresa que ha comprado los terrenos, la multinacional Flack Renewables, que trabaja en la instalación de energías renovables en Europa y Estados Unidos. En España tiene tres parques eólicos y el de Chiva sería el primero fotovoltaico.

La inmobiliaria que ha gestionado la compra de terrenos asegura que se trata de "suelo rústico común"

«La ley nos ampara»

Quien se ha encargado de gestionar la compraventa de terrenos es una inmobiliaria local y donde defienden que el terreno «es una zona rural común, con calificación de suelo rústico común, apto para la instalación de placas fotovoltaicas». Han intermediado para comprar terrenos «a más de un centenar de vecinos y vecinas» que tienen allí sus casas agrícolas. La multinacional no tiene derecho a la expropiación, por lo que si algún propietario se negara a la venta, la empresa se compromete a vallar el terreno en mitad de la explanada de placas solares.

La inmobiliaria confirma que se han vendido 4,2 millones de metros cuadrados por 30.000 euros el metro cuadrado. «Todos los permisos están solicitados y si el Ministerio de Transición Ecológica da el visto bueno, se comenzará con la construcción del parque porque la ley nos ampara», señaló el gerente.

Insistió en que la instalación se realiza «a un kilómetro del paraje natural» donde son campos agrícolas sin instalaciones hidráulicas. Además, afirmó que hoy tendrán una reunión con el secretario del ayuntamiento para exponerle la situación actual del proyecto.