Los ministros de Asuntos Exteriores de Suiza y Libia han firmado hoy un acuerdo por el que ponen fin a varios años disputas en lo que se ha llamado la "guerra de los visados", que comenzó con la detención en 2008 del hijo del líder libio Muammar El Gaddafi. De este modo el empresario suizo que ha estado retenido dos años en represalia por la detención de de Aníbal Gaddafi, Max Goldi, pudo salir ayer del país magrebí, anunciaron los ministros de Exteriores de España y Suiza, Miguel Ángel Moratinos y Micheline Calmy-Rey.

El acuerdo, denominado "plan de acción", se basa esencialmente en activar el acuerdo alcanzado el pasado agosto entre ambas partes, que los libios reprochaban a Ginebra no haber cumplido. Asimismo, se contempla la creación de un tribunal de arbitraje para resolver las diferencias entre ambos países integrado por tres jueces: uno libio, otro suizo y un tercero elegido entre ambos países.

Suiza y Libia se reunirán en15 días en Madrid para analizar el seguimiento del plan de acción, junto a España y Alemania, que han actuado de mediadores. Moratinos señaló que España, "un país amigo de Libia y de Suiza", que además ejerce la presidencia de turno de la UE, tenía que intervenir para ayudar a ambos países a resolver sus diferencias. Por su parte, la ministra suiza subrayó la voluntad de su país de "normalizar" las relaciones con Libia.