El diputado antimusulmán Geert Wilders, en el que se han apoyado los democristianos (CDA) y liberales (VVD) para formar Gobierno en Holanda, dijo hoy al inicio de su juicio por incitar al odio y a la discriminación contra los musulmanes que "no retira" ninguna de sus palabras porque son "la verdad".

Wilders se sienta ante el juez por calificar al Islam de "régimen totalitario" y comparar el Corán con el libro "Mein Kampf" del dictador nazi Adolf Hitler, declaraciones que hoy los jueces repitieron en la sala del tribunal con la intención de saber si el acusado todavía respalda esas opiniones.

"El Islam es un régimen totalitario y una amenaza para la sociedad holandesa", llegó a decir en declaraciones a los medios holandeses Wilders, quien asegura que se trata de "una religión que intenta eliminar a otros" y que "no existe un Islam moderado".

Estas afirmaciones, sus comentarios en foros de internet y su película de 17 minutos "Fitna" que fue difundida a través de internet en 2008, le han supuesto la apertura de un proceso penal en su contra que podría costarle un año de cárcel y una multa de hasta 7.600 euros.

El líder de ultraderecha dijo ante los jueces que su proceso trata de "la libertad de expresión", un derecho por el que afirmó que lucha desde su condición de parlamentario.

"Estoy aquí como sospechoso, como una persona que ha sido elegida por el pueblo, porque he expresado mi opinión y en lo que he dicho he usado mi libertad de expresión, pero no retiro nada de lo que he dicho o se me ha atribuido", declaró el político.

El juicio contra el diputado antimusulmán comenzó hoy en Amsterdam en medio de fuertes medidas de seguridad.