El presidente de EEUU, Barack Obama, pidió hoy horarios flexibles, guarderías en las empresas y otras medidas que ayuden a los hombres y mujeres que trabajan fuera del hogar, para promover la competitividad económica del país. Más allá de eso, el acto celebrado en Carnegie Mellon estuvo marcado por el hecho de que, a mitad de su discurso, el escudo presidencial del podio se cayó al suelo estrepitosament, pero Obama, al principio sorprendido, recurrió al humor para salvar la situación.

"Está bien, todos ustedes saben quién soy. Pero estoy seguro de que alguien allá atrás está verdaderamente nervioso, no lo creen?, están sudando la gota gorda ahora mismo", dijo Obama, provocando risas con cada frase.

Durante su discurso ante la "Cumbre de las Mujeres Más Poderosas", organizada por la revista Fortune, Obama dijo que aunque la estructura actual de las empresas afecta de forma desproporcionada a las mujeres, la flexibilidad en los horarios no es un asunto sólo para mujeres.

Según Obama, muchos hombres "desearían tener la flexibilidad para ser mejores padres para sus hijos, o mejores hijos para sus padres que envejecen", y las empresas que ofrecen flexibilidad laboral pueden registrar una reducción en las renuncias y el ausentismo y un aumento de productividad.

En su alocución, Obama salpicó su discurso con anécdotas sobre las mujeres en su vida, al señalar en concreto su crianza con su abuela materna, y la influencia de su madre, su esposa y sus dos hijas.