El Gobierno reconoce que existe riesgo de represalias por parte del terrorismo yihadista tras la muerte de Bin Laden, mientras el Estado Mayor de la Defensa ordenó ayer extremar las medidas de autoprotección en las zonas de operaciones en las que participan las Fuerzas Armadas españolas.

El Ministerio de Defensa también informó de que se mantiene el nivel de alerta, que ya era alto, especialmente en el Líbano y en Afganistán, "donde se había elevado recientemente ante la posibilidad del incremento de ataques de la insurgencia contra tropas de ISAF, con la llegada de la primavera".

En rueda de prensa, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció que no se pueden descartar represalias tras lo ocurrido porque se trata de una organización terrorista que cuenta "con franquicias con una enorme autonomía funcional" pero también consideró que España tiene habitualmente un nivel antiterrorista alto -nivel 2- que no es conveniente elevar.

Según Rubalcaba, España está preparada y no precisa aumentar el nivel de alerta, si bien el Ejecutivo convocó para hoy, en La Moncloa, una reunión al máximo nivel para analizar la situación.

Hoy, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantendrá una reunión extraordinaria con el vicepresidente primero y las ministras de Exteriores y Defensa, Trinidad Jiménez y Carme Chacón, respectivamente.

Tras conocerse la muerte del líder de Al Qaeda en una operación antiterrorista desarrollada por Estados Unidos, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó, en un telegrama enviado al presidente de EE UU, Barack Obama, en nombre del Gobierno y de la sociedad española, "la satisfacción compartida con el pueblo americano" por el paso "decisivo" en la lucha contra el terrorismo internacional.