El embajador de Turquía en España, Ömer Önhon, reflexiona en esta entrevista sobre la guerra en Siria y sus consecuencias, como el éxodo de millones de sirios que huyen del conflicto. «Turquía acoge a 2,5 millones de refugiados. Las cargas han de ser compartidas», asegura este experimentado diplomático.

La ofensiva sobre Alepo amenaza con destruir a los rebeldes sirios y está provocando una tragedia humana en la frontera entre Turquía y Siria. ¿Va a ser la frontera abierta a estos nuevos refugiados, como pide la ONU?

La petición de la ONU de abrir las fronteras es trágica y cómica al mismo tiempo. Hay más de 70.000 personas que han huido de los combates en Alepo y se encaminan hacia Turquía, que ya acoge a más de 2,5 millones de refugiados sirios, de los que únicamente tenemos ubicados 300.000 en casi 80 campos, el resto está desperdigado por todo el país, en calles y plazas. Así que resulta cómico que la ONU hable de abrir fronteras. Pero, aparte de declaraciones, ¿qué está haciendo la ONU realmente? Tal vez debería hacer un llamamiento internacional, a Grecia, a Europa, no sólo a Turquía. ¿Dónde ha estado la ONU en estos cinco años cuando Turquía ha hecho frente en solitario a la crisis de refugiados? Nunca hemos tenido ayuda.

Su Gobierno defiende una mayor implicación internacional en esta crisis...

¿A cuántos refugiados ha acogido Europa en estos cinco años? Únicamente Alemania ha hecho un esfuerzo serio y se ha dado cuenta de que este asunto no lo puede gestionar un solo país. Apelamos a la comunidad internacional a que haga esfuerzos sinceros por lograr una solución política para Siria, porque sin ella el problema de los refugiados continuará. Instamos a la solidaridad internacional para crear una zona libre de combates en la misma Siria donde los refugiados puedan ser atendidos.

La UE ha prometido ayudar a Turquía con 3.000 millones de euros para controlar la llegada de refugiados a Europa. ¿Es esta cantidad suficiente?

Por supuesto que no es suficiente, y además aún no hemos recibido nada desde que se decidió hace tres meses. Este dinero no es para Turquía, es para los refugiados sirios y no exime a la UE de sus responsabilidades.

Cada semana hay nuevos naufragios en el Mediterráneo. ¿Se está haciendo lo suficiente para ayudar a los refugiados?

Desde luego el mundo no está haciendo lo suficiente. Tengo la impresión de que al mundo le gusta hablar mucho y dar consejos sobre qué hacer, pero los consejos no salvan vidas. Si realmente se quiere encontrar una solución hay que mojarse y pasar a la acción. Las palabras no son suficientes. Los líderes mundiales sólo hablan para calmar a sus poblaciones diciendo que están haciendo algo pero definitivamente no están haciendo nada. Y la gente está muriendo.

Conoce usted bien la OTAN. ¿Cree que la Alianza participará finalmente en el control de fronteras?

La OTAN actual no es como la de los años 90. Ahora afronta un mundo distinto con nuevos desafíos y creo que los nuevos planteamientos estratégicos de la OTAN permiten incluir la crisis de refugiados dentro de esos retos y responsabilidades que la OTAN ha de confrontar.

¿Cómo valora la misión de los soldados españoles de la OTAN con sus baterías de misiles Patriot en la frontera turca con Siria?

Agradecemos enormemente la presencia de los soldados españoles y no sólo por su ayuda, sino por el mensaje que representan. España dio un paso al frente en un momento de necesidad para Turquía y eso es una muestra de la amistad mutua entre nuestros países y una prueba de la solidaridad entre los miembros de la OTAN.

¿Tienen futuro las conversaciones de paz de Ginebra?

¿Qué clase de acuerdo político se puede hacer con un régimen que monta una ofensiva junto a fuerzas rusas justo cuando estaban empezando las conversaciones de paz? ¿Por qué la ONU guarda silencio ante el régimen de Al Asad, que está matando a su propio pueblo? ¿Por qué la ONU no exige a Rusia que detenga esta ofensiva irresponsable? Lo que está haciendo Rusia parece un crimen contra la humanidad. Rusia dijo que iba a combatir al Estado Islámico (EI), pero ahora queda claro que está persiguiendo otros intereses. Rusia utiliza al EI como una excusa para lograr sus objetivos en Siria.

La guerra en Siria ha visto crecer la amenaza del yihadismo en la forma del Estado Islámico, que ha golpeado en Europa y Turquía con brutalidad. ¿Se está ganando la guerra contra esta organización?

Es muy difícil ganar la guerra contra el terrorismo del mismo modo que es muy difícil perderla. No obstante, las naciones civilizadas jamás nos rendiremos al terrorismo. Es básica la solidaridad y la cooperación internacional. En la medida en que logremos estar más unidos, seremos más fuertes y la lucha contra el terrorismo será exitosa. Debemos ser claros: no hay terrorismos «buenos y malos» y ninguna causa política ha de amparar o instrumentalizar el terror.

Algunos países, como Arabia Saudí, defienden desplegar tropas en Siria bajo el amparo de la coalición liderada por EE UU para luchar contra los yihadistas. ¿Qué le parece esta opción?

Creo que debemos ver la propuesta saudí como una muestra de su compromiso en la coalición internacional que lucha contra el EI y de la que Turquía forma parte activa. Sin embargo, creo que los objetivos deben estar claros: acabar con el EI. No obstante, insisto en que hay un país que bajo la excusa de combatir al Estado Islámico está siguiendo su propia agenda en Siria.

Se lo pregunto porque hace pocos días el presidente turco, Erdogan, sugirió que podría intervenir en Siria para evitar un hipotético estado kurdo en la frontera. ¿Se plantea Turquía una intervención?

Turquía no está considerando una intervención militar en Siria. Lo que es verdaderamente importante para Turquía es que el baño de sangre en Siria termine, que conserve su integridad territorial y que el pueblo sirio sea el que decida el futuro del país. Pero países como Rusia y unos grupos kurdos „las unidades de autoprotección kurdas, YPG, apoyadas por EE UU„ defienden sus propios intereses. Era sobre esos grupos a los que se refería el presidente Erdogan.