Mientras que los países de occidente han comenzado ya sus campañas de vacunación masiva contra el coronavirus, la mayoría de los países de Latinoamérica y Áfricas apena han vacunado a un porcentaje significativo de su población. El precio de las vacunas, los problemas de distribución y producción así como las enormes reservas efectuadas por los países ricos están detrás de esta escasa vacunación. En este contexto, proyectos como las vacunas que está desarrollando Cuba contra el coronavirus podrían ser claves para acelerar la inmunización de los países más desfavorecidos. Pese a los bulos que han circulado en las últimas horas sobre la vacuna Soberana 2, en los que se aseguraba que la OMS había calificado la vacuna de excelente, lo cierto es que este suero se trata de una de las vacunas que ahora mismo se encuentra en un estadio de desarrollo más avanzado.

Ahora mismo está en fase III, la última antes de que se autorice su uso comercial, pero los resultados preliminares en laboratorio muestran que logra una respuesta inmune satisfactoria contra el coronavirus. A diferencia del resto de vacunas empleadas hasta ahora contra el virus, que emplean o bien el ARN mensajero (Pfizer o Moderna) o bien un adenovirus como vector para lograr la inmunización, la solución propuesta por los científicos cubanos utiliza el toxoide tetánico, el principio básico de la vacuna contra el tétano, como portador de uno de los receptores de la proteína de la espícula del virus del SARS-CoV-2.

La primera vacuna conjugada contra el coronavirus

Se trata de la primera vacuna conjugada desarrollada contra el coronavirus y esta tecnología tiene varias ventajas respecto al resto. El uso de la toxina tetánica previamente atenuada es clave para desencadenar la reacción del sistema inmune y la producción de anticuerpos. Los científicos han logrado adherir químicamente a la toxina parte de la proteína que usa el virus del coronavirus para infectar y penetrar en las células. La pauta completa de inmunización requiere de dos dosis separadas unos 28 días. Una vez administrada, el sistema inmune reacciona ante el toxoide y ante la proteína de la espícula (la proteína S). Es entonces cuando comienza la producción de anticuerpos.

Ventajas del suero cubano

Por una parte, su producción es mucho más barata y rápida y además el suero no requiere una refrigeración extrema como en el caso de las de Pfizer, Moderna o AstraZeneca. Estas dos características convierten a Soberana 2 en una de la candidatas mejor posicionadas para, si finalmente logra superar la fase de desarrollo, ser una de las vacunas que permita inmunizar masivamente a los países de Latinoamérica.

El uso de vacunas conjugadas no es nuevo. De hecho este tipo de vacunas, que usan una proteína como portador del agente contra el que desencadenar la reacción inmune, ya se usan contra el neumococo o la meningitis.