Los conservadores del Reino Unido pierden dos escaños cruciales

Se auguraba una noche terrible para los conservadores británicos y finalmente solo ha sido mala. El partido del primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, ha conseguido mantener uno de los tres escaños disputados este jueves en unas elecciones parciales convocadas tras la dimisión de tres diputados conservadores el pasado junio, entre ellas la del exprimer ministro Boris Johnson. Ha sido precisamente en la circunscripción de Johnson, Uxbridge and South Ruislip, donde los ‘tories’ han logrado una ajustada victoria, aunque las claras derrotas en las otras dos circunscripciones no auguran un buen futuro para el Partido Conservador.

Los conservadores habían obtenido importantes victorias en 2019 en Somerton and Frome (con un 56% de los votos) y en Selby and Ainsty (con un 60% de los sufragios). Una mayoría que se ha desvanecido en los dos casos. En Somerton, una zona rural al suroeste de Inglaterra, ha sido el Partido Liberal Demócrata el que se ha hecho con la victoria con un porcentaje de votos casi idéntico al que obtuvieron los ‘tories’ en 2019, mientras que en Selby, al norte del país, la victoria ha recaído en el candidato del Partido Laborista, Keir Mather, quien se ha convertido en el diputado más joven del Parlamento con 25 años. 

Mather ha logrado un vuelco histórico en su circunscripción con un 46% de los votos y una ventaja de más de 10 puntos sobre el Partido Conservador. Un resultado que ha marcado lo que parece ser la tendencia de cara a las próximas elecciones generales: una contundente victoria de los laboristas a costa de los conservadores, muy penalizados por las promesas incumplidas del Brexit, los escándalos de Boris Johnson y la preocupante situación económica. 

Victoria por la mínima

Sunak ha evitado ser el primer jefe de Gobierno en perder tres elecciones parciales en un mismo día desde 1968. Y lo ha hecho gracias a los menos de 500 votos de diferencia respecto al Partido Laborista obtenidos en Uxbridge and South Ruislip, una zona residencial al oeste de Londres. La victoria conservadora, sin embargo, ha sido interpretada como un voto de rechazo a las políticas del alcalde laborista de Londres, Sadiq Khan, quien ha puesto en marcha una extensión de la zona de bajas emisiones en la ciudad (ULEZ, en sus siglas en inglés) que afectará a los residentes de esta circunscripción electoral. Un factor que hace más difícil hacer una interpretación en clave nacional de este resultado.

El primer ministro, sin embargo, se ha aferrado a esta victoria por la mínima para dar esperanzas a su partido. “El Partido Laborista ha estado actuando como si [las elecciones] estuvieran ganadas, pero la gente de Uxbridge les ha dicho a todos ellos que no lo están. Nadie esperaba que ganáramos aquí”, ha dicho Sunak tras visitar Uxbridge este viernes junto al candidato vencedor, Steve Tuckwell.

Encuestas en contra

El ‘premier’ ha intentado lanzar una dosis de optimismo ante un partido que parece cada vez menos convencido de sus opciones de remontar en las encuestas, que le dan cerca de un 26% de los votos frente al 46% del Partido Laborista en las próximas generales. Más de 40 diputados conservadores ya han anunciado que no se presentarán a la reelección, mientras que algunos miembros del partido, incluso dentro del propio Gobierno, ya afilan los cuchillos pensando en la próxima lucha por el liderazgo de la formación.

Sunak, sin embargo, se ha mostrado convencido de sus opciones de ganar en los próximos comicios cumpliendo con los cinco ejes en los que basó sus promesas al frente del Ejecutivo: reducir la inflación, estimular la economía, reducir la deuda, acabar con las listas de espera y frenar la llegada irregular de inmigrantes a través del Canal de la Mancha. Unos objetivos que por ahora sólo está cumpliendo parcialmente.