Tambores de guerra

Tensión en el Cáucaso: Azerbaiyán mueve tropas y Armenia prepara maniobras con Estados Unidos

La guerra en Ucrania ha agitado este avispero histórico cuyo último conflicto estalló en 2020 y se saldó con 7.000 muertos

Un soldado armenio en Nagorno Karabaj.

Un soldado armenio en Nagorno Karabaj.

Mario Saavedra

Suenan tambores de guerra entre Armenia y Azerbaiyán. Lo hacen a menudo, la última vez, el pasado mes de septiembre, cuando la tensión larvada terminó estallando en un enfrentamiento en el que murieron 105 militares de uno y otro bando. Ahora, el Gobierno armenio asegura que su archienemigo azerí (gentilicio de Azerbaiyán) prepara una "provocación militar". Su primer ministro, Nikol Pashinián, ha dicho antes que la guerra es “muy probable”. En las redes se difunden avisos de presuntos reclutamientos de miles de soldados en Azerbaiyán y se especula con envíos de armas desde Israel, tras seguir la ruta de aviones militares de cargo entre uno y otro país. El ministro de Defensa armenio ha cancelado una visita a Chipre por la escalada de tensión. Las espadas están otra vez en alto, y en la región todos lo saben.

Armenia va a llevar a cabo unos ejercicios militares con Estados Unidos. Es una novedad total porque, hasta ahora, Armenia era protegida de Rusia.

Las maniobras militares se llamarán Eagle Partner 2023 y durarán desde este lunes 11 de septiembre hasta el día 20. Involucrarán a cerca de 300 soldados. Oficialmente, se trata de preparar a los armenios para misiones de paz. No se utilizará armamento pesado, asegura Washington. Pero los ejercicios reflejan el continuo distanciamiento entre Armenia de Rusia en su eterno enfrentamiento con Azerbaiyán, cuyo principal valedor es a su vez Turquía.

No son sólo los ejercicios con Estados Unidos. La primera dama armenia ha viajado recientemente a Ucrania para llevar ayuda humanitaria. Armenia de incorporarse a la Corte Penal Internacional, que tiene una orden de busca y captura contra Vladímir Putin. A principios de año, el Gobierno de Ereván (capital de Armenia) rechazó realizar ejercicios militares conjuntos con la CSTO, una alianza de seguridad de países ex soviéticos liderada por Moscú.

Demasiadas afrentas para Rusia. El Kremlin ha convocado este viernes al embajador armenio para hacerle llegar una "dura" protesta por esa larga lista de afrentas de su antiguo protegido, que Moscú considera su patio trasero.

Armenia ha ido buscando en la Unión Europea y en Estados Unidos los apoyos que necesita para una paz prolongada, que desean, porque están cansados del estado de guerra constante, dice a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, Mira Milosevich, investigadora principal para Rusia, Eurasia y los Balcanes del Real Instituto Elcano. Se sienten desatendidos por su tradicional aliado, Rusia, que está ahora muy ocupada en Ucrania, apunta.

Rusia tiene una base militar en Armenia. Sus soldados supervisan el alto el fuego y protegen el llamado corredor de Lachin, una carretera de montaña que une el territorio armenio con el Alto Karabaj (también llamado Nagorno Karabaj). Es una zona montañosa de mayoría armenia pero inserta en territorio de Azerbaiyán y que está en el epicentro del problema.

“La tensión está aumentando por los movimientos en la frontera común por parte de Azerbaiyán y por las maniobras militares de Armenia con Estados Unidos”, argumenta Milosevich. “Yo, en este momento particular, veo que la acumulación de tropas de Azerbaiyán es más una señal en protesta a los ejercicios militares. Es lo mismo que hace Corea del Norte cuando Corea del Sur las realiza con Estados Unidos, o lo que hace el Sur cuando el Norte las hace con China”. 

Un siglo de enfrentamiento

Los problemas en la región comenzaron con la caída del imperio ruso de los Romanov a manos de la revolución bolchevique de 1917. Tras la abolición de la monarquía, en el Cáucaso se crearon tres Estados independientes: Armenia. Azerbaiyán y Georgia.

Armenia estaba compuesta mayoritariamente por cristianos. No en vano, según la Biblia allí estaba situado el jardín del Edén de Adán y Eva. Los azeríes, por su parte, son casi en su totalidad de religión musulmana. En aquellos años comenzaron los primeros choques por el Alto Karabaj, de mayoría armenia. 

Tras la integración de ambos en la URSS, el problema quedó latente. Se volvió a activar como consecuencia de la desintegración de la Unión Soviética en 1991. Ese año se proclamó en el Alto Karabak la República de Artsaj, un estado independiente de escaso reconocimiento internacional, de mayoría armenia pero en territorio azerí. Un año después estalló entre ambos países una primera guerra total que acabó en 1994, tras más de 30.000 muertos, con la victoria de Armenia. Los azeríes fueron expulsados de Nagorno Karabaj.

En 2020, estalló una segunda guerra, pero esta vez Azerbaiyán aplastó a su enemigo. Murieron más de 7.000 personas. Se produjeron crueles matanzas y crímenes de guerra. Azerbaiyán tomó el control de buena parte de los territorios del Alto Karabaj, sobre todo de los valles. La República de Artsaj se redujo a su mínima expresión, con los territorios más montañosos, y quedó conectada con Armenia por un estrecho paso de montaña, el conflictivo corredor de Lachín. Se firmó un precario alto el fuego mediado por Rusia, vigente hasta hoy, que se rompe frecuentemente.

Corredor de Lachín

El Gobierno de Ereván se queja porque el de Bakú (capital de Azerbaiyán) está bloqueando el corredor de Lachín desde diciembre del año pasado, lo que está provocando una crisis humanitaria y de falta de alimento en las zonas armenias del Alto Karabaj. Azerbaiyán niega el bloqueo, pero ha dicho este viernes que permitirá que la Cruz Roja haga llegar ayuda al Alto Karabaj.

En enero de este año, la Unión Europea estableció la misión de la UE en Armenia (EUMA), con el acuerdo de ambas partes y para irritación de Moscú. Es una misión de observación llevada a cabo por un centenar de policías de los distintos países de la Unión. Se han comprometido a elevar las misiones de observación para detectar movimientos de tropas. 

“Dos años tras la última guerra por el Nagorno Karabaj, Armenia y Azerbaiyán parece que se encaminan a otra confrontación”, asegura en su último informe el think tank International Crisis Group. “Una nueva guerra podría ser más corta, pero no menos dramática que el conflicto de seis semanas de 2020". Los próximos días y semanas van a ser claves para evitar un nuevo choque bélico en el inestable Cáucaso.