Catástrofe natural

Marruecos trata de recuperar la normalidad entre los escombros

Hasta el momento, el terremoto del pasado viernes ha dejado 2.862 muertos y 2.562 heridos, pero todavía hay personas desaparecidas

Una familia se refugia en su tienda de campaña en Amizmiz.

Una familia se refugia en su tienda de campaña en Amizmiz. / EFE

Marc Ferrà

La región del Alto Atlas marroquí que el pasado viernes sufrió un devastador terremoto sigue con miedo las réplicas. Por ahora se han producido una treintena, aunque de pequeña intensidad. La pasada noche, el suelo volvió a temblar, se registró un pequeño seísmo de 5,6. En la ciudad de Amizmiz se derrumbó una casa que ya estaba dañada. "Lo hemos notado, pero no ha sido grave", explica Abdu, vecino de esta población. Mohamed, de una aldea a 50 kilómetros, explica que "gracias a Dios" todos están bien. Los dos viven acampados en tiendas que ha distribuido el Estado y aseguran que cuando se producen réplicas, muchos entran en pánico. 

Hasta el momento, el terremoto del pasado viernes ha dejado 2.862 muertos y 2.562 heridos, pero todavía hay personas desaparecidas. Los equipos de emergencia continúan su trabajo para buscar supervivientes entre los escombros, aunque casi una semana después del terremoto, las esperanzas de encontrar desaparecidos con vida prácticamente se han esfumado. La asistencia a los damnificados se ha extendido por casi todos los puntos afectados, solo quedan algunos más aislados como Tagadirte y los pueblecitos cercanos que esperan tiendas para dormir. Las carreteras de toda la región están llenas de vehículos privados, empresas o asociaciones que siguen subiendo comida y material para refugiarse del frío.

También empiezan a llegar sobre el terreno, asociaciones y oenegés que están empezando a visitar los puntos afectados para analizar las necesidades de los vecinos y preparar una respuesta humanitaria. El trabajo para liberar todos los accesos continúa, según ha asegurado el Ministerio de Equipamiento y Agua marroquí. Sus efectivos han desbloqueado y reabierto todas las carreteras asfaltadas de la zona afectada por el seísmo, precisa la agencia Efe. Mientras tanto, los esfuerzos se centran en reabrir las pistas rurales y, según este ministerio, se va haciendo a medida que les llegan las solicitudes de los pueblos afectados. 

Temor a abusos infantiles

La otra cara de toda la solidaridad es la llegada a la región de personas con la intención de sacar fotos a niñas afectadas por el terremoto, incluso ofrecer matrimonio, trabajo o abusar de ellas. Algo que ha levantado todas las alarmas. La comisión marroquí de lucha y prevención de la trata de seres humanos ha habilitado un teléfono para denunciar las violencias sexuales que pueden sufrir los más pequeños.

"Ella no quiere venir conmigo, pero después me ha dicho a la oreja que nos casaremos cuando sea grande", este texto acompañado de una foto de un hombre cogiendo a una niña y publicado en las redes sociales, es uno de los ejemplos de mensajes que han provocado la indignación y alertado a las autoridades y asociaciones. Este jueves, la policía ha detenido a un hombre de Errachidía por lanzar en redes sociales mensajes en los que amenazaba con ir a la región dañada por el seísmo y abusar de niñas. 

El temor del sector turístico

En Marrakech, temen los efectos que pueda tener el seísmo para el sector turístico, su actividad estrella. "Las noticias han hecho mucho daño, en la ciudad ha habido 13 muertos, pero ha sido en las montañas dónde ha habido la destrucción total", explica Miguel Ángel Fernández, de una empresa de excursiones por el país. Lamenta que la sensación que se transmite es que el país está destrozado, pero explica que tanto en Marrakech, como otras regiones hay absoluta normalidad. "Tengo clientes que me están llamando porque no saben si van a venir, tienen miedo", relata. 

En la plaza de Jma Fnaa, Leiti, un chico senegalés que vende camisetas, dice que nota que hay menos gente y que cuesta más vender. Relata que entre las personas migrantes que viven en la ciudad también hay una docena de heridos y uno de ellos murió tras el terremoto. Precisamente durante la visita del rey Mohamed VI al hospital de la ciudad, este martes, una de las imágenes que se difundieron era del monarca visitando la habitación y saludando a un joven de Gambia que estaba ingresado. Este chico fue operado de emergencia por una fractura abierta de rodilla, según ha detallado la prensa marroquí.

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