La victoria de Milei entusiasma a Donald Trump y tiene un efecto revulsivo en América Latina

La victoria electoral de la ultraderecha en Argentina ha provocado entusiasmo en Donald Trump y ha supuesto un revulsivo inmediato en buena parte de América Latina, agitando disputas internas en varios países. "Estoy muy orgulloso de ti. Cambiarás a tu país y realmente vas a hacer que la Argentina vuelva a ser grande. Felicitaciones”, dijo el exmandatario estadounidense. De acuerdo con Trump "todo el mundo estaba observando” el desempeño del anarco capitalista. Por lo pronto, uno de los primeros efectos de este giro político tiene que ver con la decisión del presidente brasileño Luiz Ignacio Lula da Silva de no asistir el 10 de diciembre a la toma de posesión de Javier Milei. Los desaires están a la orden del día. Milei avisó de que sus primeros viajes al exterior no serán al vecino país sino a Estados Unidos e Israel.

Lula había respaldado al peronista Sergio Massa con sus palabras y asesores. La "nueva experiencia" que Milei inaugura en tres semanas lo obliga a rediseñar su estrategia regional y global. El líder del Partido de los Trabajadores (PT) había jugado su prestigio político para que Argentina formara parte de los BRICS -el foro político y económico conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica-. La administración entrante no tiene interés de ese tipo de asociación comercial y política.

El asesor especial de asuntos internacionales del presidente de Brasil, Celso Amorim, aseguró que Lula se ha sentido "personalmente ofendido" después de que Milei lo calificara de "comunista" y "corrupto", tomando prestados los insultos de su aliado ideológico Jair Bolsonaro. No obstante, Amorim aseguró que Brasil estará "representado" por una delegación en la ceremonia de traspaso de mando en Buenos Aires. Argentina es el principal socio comercial del vecino país en la región. Lula no torpedeará las "relaciones de Estado", remarcó su asesor, a pesar de que Milei amenazó con enfríar los vínculos preferencias con los vecinos.

El doble impacto en Venezuela

El triunfo en las urnas de La Libertad Avanza (LLA) cayó como una bomba en el Gobierno venezolano y un buen augurio a los ojos opositores. "Ganó la extrema derecha neonazi en la Argentina", dijo Nicolás Maduro para añadir: "A los argentinos y a las argentinas les decimos: ustedes eligieron, pero nosotros no vamos a callar, porque es una tremenda amenaza la llegada de un extremista de derecha con un proyecto colonial, absolutamente colonial, arrodillado al imperialismo norteamericano".

Como era de esperar, la candidata común de la oposición, María Corina Machado, celebró la novedad. "Felicitaciones a todos los argentinos por un proceso electoral ejemplar, y a su presidente electo, Javier Milei”, dijo la derechista, quien ha sido inhabilitada para participar de los comicios presidenciales de 2024. "La lucha por el cambio y la libertad avanza en América Latina", expresó, convencida de que en el sur de la región comienza a generarse una ola que llegará a Caracas.

El colombiano Gustavo Petro también lamentó de Colombia, consideró que la victoria de Milei representa un episodio "triste para América Latina". Y añadió: "es la decisión de su sociedad". Para el mandatario de izquierdas "el neoliberalismo ya no tiene propuestas, no puede responder a los problemas actuales de la humanidad". Como era de esperar, la senadora de la ultraderecha, María Fernanda Cabal, se subió a la ola victoriosa de LLA. "El triunfo de Javier Milei es el triunfo del valor civil, de enfrentar a la casta de ladrones y politiqueros que se roban el futuro de los ciudadanos. Es un triunfo de todos los que amamos la libertad".

El salvadoreño, Nayib Bukele, quien ha polemizado en varias oportunidades con Petro, no dudó en dejar en la red un mensaje irónico: "Ahora dilo sin llorar", escribió, con un emoji que representa a la risa. Bukele se comunicó a su vez con Milei para saludarlo y expresó "el interés para continuar fortaleciendo las relaciones bilaterales". La política de seguridad de la ultraderecha argentina observa con interés e incluso simpatía lo que ocurre en ese país centroamericano.

México y Chile

"Autogol (gol en contra)", dijo el mexicano Andrés Manuel López Obrador, en alusión a los recientes acontecimientos electorales. "Ya es público y notorio que nosotros no coincidimos con los que sostienen una política autoritaria, privatizadora, racista, clasista".

El chileno, Gabriel Boric ha dejado por el momento en suspenso si asistirá a la ceremonia de investidura del anarco capitalista. La presencia en Buenos Aires dependerá de sus compromisos. "El Presidente está con una agenda muy intensa en materia internacional, pero además va a tener una agenda muy intensa y seguirá teniendo una agenda muy intensa en regiones, en materia económica, en materia de seguridad", explicó su portavoz, Camila Vallejo. Milei tiene un socio político al otro lado de la cordillera de Buenos Aires: José Antonio Kast, a quien esperará con los brazos abiertos el 10 de diciembre. Milei había llamado a Boric "empobrecedor" de los chilenos. El joven presidente respondió en su momento que trabajaría "incansablemente por mantener a nuestras naciones hermanas unidas y colaborando por el bienestar de todas y todos".

Uruguay y Paraguay consideraron a su vez positivo el recambio político en el vecino país y esperan que la existencia de un Gobierno tan favorable al libre mercado impacte en la reformulación estratégica del Mercosur. Un movimiento de esa naturaleza dejaría a Brasil en soledad.