Elecciones EEUU 2024

Biden, favorito en Nuevo Hampshire pese a no estar en las papeletas

El presidente de EEUU ha visto cómo una organización de campaña independiente de la suya ha conseguido “energía, entusiasmo y apoyo que no se está viendo en ningún otro sitio del país”

Campaña para pedir a los participantes en la primarias demócratas de Nuevo Hampshire que escriban el nombre de Joe Biden en las papeletas.

Campaña para pedir a los participantes en la primarias demócratas de Nuevo Hampshire que escriban el nombre de Joe Biden en las papeletas. / EFE

Idoya Noain

Si las encuestas no se equivocan, Joe Biden ganará cómodamente este martes las primarias demócratas en Nuevo Hampshire y eso que su nombre no está siquiera en las papeletas.

Una campaña para escribir esas ocho letras a mano detrás de la lista de 21 candidatos “oficiales” que sí aparecen impresos ha ganado tanta tracción como para que el actual presidente pueda recibir este martes el primer impulso, aunque sea simbólico, de una victoria electoral en la carrera por la nominación demócrata. Y si se consuma como parece ese triunfo, será un regalo a Biden de los votantes demócratas de un estado al que, a instancias suyas, el comité nacional del partido ha relegado de su histórico papel de “primeras primarias en la nación”, que reconoce también la ley estatal.

Fue Biden quien impulsó un cambio de calendario para arrancar el proceso esta vez no en los caucus de Iowa y en estas primarias sino en Carolina del Sur, un estado que es demográficamente más representativo del país que los dos primeros (y también uno donde, no casualmente, despegó su candidatura en 2020). El Comité Nacional Demócrata culminó el cambio de calendario en febrero del año pasado. Y mientras los demócratas de Iowa se resignaron, en Nuevo Hampshire decidieron seguir adelante, aunque sepan que sus votos no repartirán delegados para la convención de agosto en Chicago.

No pero sí

Para seguir las normas que él mismo había favorecido, Biden no se inscribió como candidato. Pero en cuanto pasó la fecha límite para que lo hiciera empezó a ponerse en marcha una campaña, independiente de la del presidente o del Comité Nacional Demócrata, que llama a escribir su nombre. Aunque oficialmente no se ha hecho campaña, Nuevo Hampshire se ha convertido de repente en lugar de peregrinación de destacados miembros de la Administración (cinco secretarios han visitado el estado en una semana, según la radio pública local). Y según el último sondeo de CNN y la Universidad de Nuevo Hampshire, Biden logrará el 63% de los votos.

Será más que suficiente para imponerse a 19 candidatos de lo más variopinto (de un rapero de Brooklyn a un fontanero de Maryland pasando por una activista contra el aborto de Washington DC). Pero también para dejar muy atrás a los dos aspirantes que se han atrevido a retarle a nivel nacional: el congresista de Minnesota Dean Phillips, un centrista de 55 años que cuestiona la candidatura de Biden especialmente por su edad (81 años) y que según el mismo sondeo obtendría el 10%, y la gurú de autoayuda Marianne Williamson (9%).

Cierto es que podría haber sorpresas. Hay otra campaña, menos organizada y con menos presupuesto, que llama a escribir no el nombre de Biden sino “alto el fuego” para criticar la postura del presidente respecto a la acción militar de Israel en Gaza. Algunos votantes demócratas pudieron antes del 6 de octubre cambiar su afiliación para votar en las primarias republicanas, esas sí oficiales y parcialmente abiertas también a los independientes, para votar por Nikki Haley e intentar frenar a Donald Trump. Y las últimas horas se han visto sacudidas por la irrupción de una llamada robotizada que, usando inteligencia artificial para imitar la voz de Biden, instaba a los demócratas a no votar (se desconoce aún quién está detrás de la polémica treta o quien la ha financiado).

En cualquier caso Biden ha visto cómo una organización de campaña independiente de la suya ha conseguido “energía, entusiasmo y apoyo que no se está viendo en ningún otro sitio del país”. como ha recordado orgullosa Kathleen Sullivan, expresidenta del partido en el estado e impulsora del esfuerzo para escribir el nombre del presidente en las papeletas. Y el presidente quizá tenga algo que aprovechar de Nuevo Hampshire, además de la victoria simbólica.