Fiebre de inversiones

La demanda de chips de IA dispara a Nvidia, que supera los dos billones de valor por primera vez

La corporación liderada por Jen-Hsun Huang salió a bolsa hace 24 años, pero no ha sido hasta este viernes que ha roto la barrera para convertirse en la cuarta compañía más valiosa del planeta

Nvidia se convierte en la quinta compañía de Wall Street que alcanza una capitalización de un billón.

Nvidia se convierte en la quinta compañía de Wall Street que alcanza una capitalización de un billón. / EFE

Carles Planas Bou

El mayor beneficiado del frenesí de la inteligencia artificial (IA) no es ni Microsoft, ni Google, sino Nvidia. La empresa estadounidense, especializada en el diseño de chips de última generación, acaba de convertirse en la tercera de la historia que alcanza una valoración superior a los dos billones de dólares. Sí, con b.

La corporación liderada por Jen-Hsun Huang salió a bolsa hace 24 años, pero no ha sido hasta este viernes que ha roto la barrera para convertirse en la cuarta compañía más valiosa del planeta. Su capitalización bursátil, de 2,04 billones de dólares, la sitúan solo por detrás de Microsoft, Apple y el gigante petrolero Saudi Aramco.

El hito de Nvidia no se explica sin la fiebre de inversiones que ha propulsado la IA. Desde el lanzamiento de ChatGPT a finales de 2022, la industria tecnológica mundial se ha entregado a las promesas de esta tecnología. Gigantes como Microsoft, Google o Meta (la matriz de Facebook) han puesto miles de millones de dólares sobre la mesa para integrarla en sus servicios y para tratar de liderar este emergente mercado.

Chips cruciales para la IA

Sin embargo, sus aspiraciones pasan por Nvidia. La firma estadounidense de software se han especializado en diseñar microchips de alta computación, circuitos microscópicos con una potencia y capacidad mastodóntica para procesar cálculos complejos. Estos dispositivos son indispensables para las aplicaciones de IA y de aprendizaje automático, pues operan como su cerebro. El chip H100 de Nvidia es el favorito de la industria y ninguna otra empresa ha sido capaz de replicarlo con éxito. Microsoft, OpenAI, Google, Meta y demás dependen de ella.

Todo eso ha situado a Nvidia en una posición privilegiada. El aumento de la demanda se ha traducido en nuevos y jugosos contratos para la compañía. Así, el frenesí desatado en Silicon Valley se ha traducido en un meteórico ascenso de sus acciones, que se han disparado un 244,62% en el último año y más de un 69% desde que empezó 2024. Ninguna otra compañía está creciendo a ese ritmo.