Congreso en Bucarest

Los populares europeos apuestan por endurecer la política migratoria y reforzar la cooperación con "terceros países"

Los conservadores se reúnen en un cónclave en la capital húngara, donde este jueves ungirán a Von der Leyen como su candidata a la Comisión Europea

El líder del PPE, Manfred Weber, en el congreso que los conservadores celebran en Bucarest hasta este jueves.

El líder del PPE, Manfred Weber, en el congreso que los conservadores celebran en Bucarest hasta este jueves. / EFE

Gemma Casadevall

El Partido Popular Europeo (PPE) apunta a una línea dura en inmigración y, a la vez, pretende postularse como "cortafuegos" frente a la ultraderecha, con Ursula von der Leyen como líder absoluta ante las elecciones europeas del próximo mes de junio. Su objetivo es lograr un segundo mandato para su candidata como presidenta de la Comisión Europea (CE) y dominar con ello las políticas comunitarias, incluido el capítulo de Defensa. "Somos la única familia política capaz de frenar a la ultraderecha", afirmó este miércoles en Budapest el presidente del PPE, el alemán Manfred Weber, al abrir el congreso que deberá coronar a su compatriota y correligionaria como cabeza de lista para los comicios de junio.

"Europeísmo, Estado de derecho y defensa de Ucrania" son, según Weber, las tres líneas maestras de su programa electoral, que deberá plasmarse en forma de manifiesto en el congreso, que se cierra este jueves.

El propósito común es oficializar la candidatura de Von der Leyen, de 65 años, que fue ministra de Defensa bajo la excancillera Angela Merkel y se situó al frente de la Comisión en 2019. Entre sus planes, de conseguir el segundo mandato, está la creación de un nuevo comisario para Defensa. Su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) la designaron como cabeza de lista a los comicios europeos el pasado febrero. No hay ninguna otra candidatura ni dudas sobre sus posibilidades de conseguirlo: los sondeos apuntan a una victoria conservadora en las elecciones del próximo junio. Lo único que está en cuestión es si Von der Leyen se ceñirá en ese aún hipotético segundo mandato a la norma del cordón sanitario en torno a la ultraderecha --como hacen los conservadores alemanes tanto a escala nacional como regional-- o si se abrirá a la cooperación con estos, de acuerdo a la práctica de otras formaciones del grupo, como el Partido Popular español.

Contra la "inmigración descontrolada"

El manifiesto elaborado ante el congreso de Bucarest establece un endurecimiento del control sobre la inmigración en Europa y una extensión de la cooperación con terceros países. También plantea reforzar las dotaciones de la agencia europea Frontex. Según la propuesta, los demandantes de asilo deberán presentar su solicitud en territorio extracomunitario, lo que teóricamente debe garantizar el derecho de asilo a las personas vulnerables y necesitadas de protección. Entre los objetivos están "detener la inmigración incontrolada" que, según el PPE, satura las posibilidades de acogida de la UE.

Aboga el texto por un "giro fundamental" en la legislación europea que respete y garantice el derecho al asilo, sin que el solicitante pueda "elegir el país de destino". Quien entre en territorio comunitario por vías irregulares podrá ser transferido a uno de esos terceros países considerados seguros para tramitar ahí su solicitud. Habrá unas "cuotas anuales humanitarias" para su distribución entre los estados miembros, mientras que se impedirá "de manera efectiva" la migración irregular.

El texto se presentó en la primera jornada ante los 2.000 delegados de 44 países que acuden al congreso de Bucarest, entre ellos el presidente del PP español, Alberto Núnez Feijóo, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Von der Leyen representa, como su partido, la línea intermedia entre la familia de los conservadores europeos. La CDU alemana ha dado un giro a la derecha desde la retirada de la centrista Merkel del poder y el relevo al frente del partido a favor de quien fue su rival interno, Friedrich Merz. Sin embargo, rechaza toda cooperación a escala regional o nacional con la ultraderecha. Actualmente, el bloque conservador lidera los sondeos de intención de voto a escala nacional alemana.

Weber está asimismo identificado con las corrientes más derechistas de esa família política, aunque se precia de haber dejado fuera del PPE a partidos ultranacionalistas como el Fidesz del húngaro Víktor Orbán, que se apeó del grupo en 2021.